Unión Europea investigará a “X” por “contenido ilegal”
La Comisión Europea anunció este lunes la apertura de una «investigación formal» contra la red social X, antes Twitter por presuntas infracciones a las normas sobre moderación de contenidos y transparencia, a raíz de unas publicaciones relacionadas con el ataque de Hamás en Israel.
La información fue dada a conocer por el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, responsable de los temas digitales, quien afirmó que «la apertura de una investigación formal contra X muestra que se acabaron los días en que las grandes plataformas en línea se comportaban como si fueran demasiado grandes para preocuparse por las normas».
«La apertura de una investigación formal contra X muestra que se acabaron los días en que las grandes plataformas en línea se comportaban como si fueran demasiado grandes para preocuparse por las normas», agregó en un mensaje publicado en X.
Como parte de esa investigación preliminar, en una primera etapa la Comisión solicitó información para verificar si la plataforma X implementaba las obligaciones que establece la DSA.
El pasado 12 de octubre, la Comisión habría comenzado una investigación preliminar contra la red social comprada por Elon Musk, cinco días despúes del ataque de milicianos de Hamás en Israel, por presunta difusión de «contenido ilícito» e «incitación al odio».
Segunda demanda a X en el 2023
El pasado mes de agosto, la agencia francesa AFP, emprendió una acción legal contra X, como parte de la lucha que hay para que las empresas tecnológicas comiencen a pagar por las noticias.
Esta acción legal fue impulsada por una ley de la Unión Europea (UE) en 2019, en la cual los pagos por compartir contenido bajo algo conocido como «derechos conexos» está permitido, de hecho, tanto Google como Facebook acordaron a algunos medios franceses.
“Como principal defensora de la adopción de derechos conexos para la prensa, AFP se mantiene firme en su compromiso con la causa”, señaló en su comunicado la agencia de noticias.
Por su parte, el magnate sudafricano calificó la demanda como «extraña» mediante una publicación en su controversial red social.