Mató a su esposo, se fugó del Inof y la capturan 14 años después: la viuda negra de Maturín
Este viernes 24 de noviembre, fue capturada en un apartamento de la urbanización Santa Fe Norte en Caracas, Maddalena Maniscalco, conocida como «la viuda negra de Maturín».
Según reportes de La Verdad de Monagas, fue gracias a una ardua labor de inteligencia del Cicpc Caracas, tras la orden de captura emitida por el juez de Ejecución del estado Bolívar, Pablo Indriago, que la mujer fue arrestada tras evadir la justicia por quince años.
En el año 2003, Maniscalco fue condenada a 23 años de prisión, pero solo estuvo recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina, Inof por 6 años, hasta que escapó en 2008.
¿Qué hizo la viuda negra?
Según el histórico de expedientes del TSJ, Maddalena Maniscalco de Morreale fue señalada de ser la «cooperadora inmediata» en el homicidio de su esposo Ángelo Morreale Tornatore, un reconocido empresario de Maturín, estado Monagas, propietario del Supermercado Merkatodo II.
La mujer de nacionalidad italiana y de profesión peluquera, mantuvo una relación sentimental con el escolta de su esposo desde hace 4 años. Tras secuestrarlo, y cobrar el rescate, lo enterraron vivo en una casa ubicada en La Cruz, cerca de su residencia.
La mujer junto a su amante, Armando Moreno Centeno planificaron el secuestro y asesinato de Morreale asesinado el 28 de noviembre de 2002.
“En las Residencias Villas Sonoro, sujetos desconocidos se llevaron al ciudadano: Ángelo Monrriales conjuntamente con su vehículo marca Chevrolet, modelo Cheyenne, clase camioneta, tipo Pick-up, placas NAB-68D, desconociendo más datos al respecto».
Un par de meses después, el 21 de enero de 2003, el MP solicitó orden de aprehensión contra Maniscalco porque la Fiscalía obtuvo información de que estaba involucrada.
«Existían elementos que hacían presumir que la ciudadana Maniscalco suministró medios al ciudadano Armando Moreno Centeno para que se ejecutara el secuestro y homicidio de su cónyuge al que posteriormente le ocasionaron la muerte (…) en la causa cursan fundados elementos de convicción de que la referida ciudadana sostenía una relación amorosa con el ciudadano Armando Moreno Centeno», suscribe el documento en línea, consultado este domingo 26 de noviembre.
En la misma fecha, el tribunal decretó orden de aprehensión contra su amante quien se había desempeñado como policía.
A continuación la descripción íntegra de la Fiscalía:
Los hechos investigados por los cuales el Ministerio Público formuló acusación son los siguientes:
“En fecha 22 de Noviembre del año 2002, siendo aproximadamente la 01:20 p.m., el ciudadano Ángelo Monrreale (…) quien estaba residenciado en la Calla Tabasca, casa N°27, de la Urbanización Sonoro Villas, Avenida Vella Vista de esta ciudad de Maturín, fue sacado de su residencia en el vehículo de su propiedad, el cual era de las características siguientes: marca Chevrolet, Modelo Chayenne, clase camioneta, tipo pick-up, color verde, placas NAB-& (D. Dicho vehículo después del acontecimiento narrado fue localizada abandonada, siendo la 1:30 p.m. de ese mismo día, en la Calle El Estadium del Sector La Victoria, vía La Cruz de la Paloma, en esta ciudad. El día siguiente 29-11-2002, a la 1:30 de a.m., se recibió llamada telefónica a (sic) la residencia de la víctima, que fue atendida por José Morreales Tornatore, hermano de la víctima, donde se participaba a la familia que tenían en su poder al ciudadano Ángelo Morreale y, la voz masculina que se escuchaba por el teléfono, exigía en forma insistente hablar con la esposa de la víctima, ciudadana Magdalena Maniscalco de Morreale, según decía, para darle una prueba de vida de él, exigiendo además por su liberación la suma de un millón de dólares.
Casi en forma inmediata se recibió otra llamada telefónica, donde la misma voz pedía nuevamente hablar con la ciudadana Magdalena Maniscalco de Morreale, lo cual exigía en forma insistente durante todas las llamadas telefónicas que hizo a la residencia de la víctima. Dicho pedimento le fue siempre negado al plagiario, quien, en una de las llamadas, solicitó que se le hicieran algunas preguntas para demostrar que la víctima se encontraba vivo.
La familia Morreale, ante la angustia de saber el estado de Ángelo, accedió a tal solicitud e hizo tres preguntas, en fechas diferentes, las cuales fueron respondidas, en forma correcta, los cinco minutos aproximadamente después de formuladas. A través de las llamadas telefónicas, las cuales siempre eran hechas por la misma voz masculina, se llegó, después de varias discusiones sobre el monto, a negociar la liberación de la víctima, mediante el pago de la suma de ciento cuarenta y cuatro millones quinientos mil bolívares (Bs. 144.500.000,00), lo cual fue cumplido por parte de José Morreale en fecha 15 de Diciembre del 2002, aproximadamente a la 1:40 de la madrugada, quien para efectuar el pago tuvo que cumplir una serie de instrucciones que le daba la persona que siempre se comunicó con él, a través de un teléfono móvil que se adquirió a tal efecto, debiendo finalmente dejar la suma de dinero aludida en un tramo de la vía del crucero Punta de Mata-Jusepín jurisdicción del estado Monagas.
El plagiario efectuó la última llamada telefónica, a los cinco minutos de efectuado el pago, manifestando su conformidad, y es a partir de ese momento cuando se pierde todo tipo de comunicación con la voz masculina que se comunicaba en relación a tal hecho. Una vez efectuado el pago del rescate, y a pesar de la promesa de la liberación, esta no ocurrió nunca, por lo que, después de esperar el regreso de Ángelo hasta finales de año, decidieron dar parte a las autoridades policiales.
Iniciada la investigación penal, a la 1:00 p.m. del 19 de enero de 2003, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la División Nacional contra la Extorsión y Secuestro, encontraron el Cuerpo sin vida del ciudadano Ángelo Morreale enterrado en un hueco abierto en la tercera habitación de una residencia ubicada en el sector El Maco del Barrio La Cruz de esta ciudad de Maturín, habiéndose determinado con la autopsia y otros elementos de convicción que dicho ciudadano fue enterrado vivo el mismo o al día siguiente del secuestro.
Asimismo, las investigaciones llevaron a la identificación del ciudadano ARMANDO RAFAEL MORENO CENTENO, como autor material del hecho, ciudadano éste que es desempeñó como funcionario adscrito a la Comandancia de Policía del Estado Monagas y quien fue una de las personas que se introdujo en la residencia de Ángelo Morreale, sacándolo a la fuerza de la misma y trasladándolo al sitio donde posteriormente lo enterró y le dio muerte, encontrándose actualmente desaparecido dicho ciudadano.
Asimismo a (sic) quedado determinado con las investigaciones que la acción delictiva de Armando Moreno contó con la anuencia y colaboración de la ciudadana MAGDALENA MANISCALCO DE MORREALE, cónyuge del secuestrado, quien desde hacía aproximadamente cuatro años, mantenía relaciones amorosas con Moreno y quien entre otras actividades, preparó la escena del crimen facilitando la acción de su amante.
Ello se infiere de la circunstancia de que la fecha del secuestro, jueves 28 de Noviembre de 2002, siendo aproximadamente las 10:00 a.m., la identificada ciudadana le efectuó una llamada telefónica a su esposo Ángelo Morreale al Supermercado Merkatodo II, del cual era propietario, donde le pedía que regresara temprano a su residencia porque ella iría a buscar a sus hijas al colegio donde estudiaban, lo cual acostumbraba hacer el ciudadano Ángelo Morreale, por cuanto la ubicación del colegio de sus hijas quedaba mucho más cerca del sitio de su trabajo que de la residencia de la familia.
Sin embargo, Ángelo Morreale cumplió con el pedimento de su esposa y es así como llega a su casa temprano, en compañía de un escolta que había contratado. Al llegar a su residencia, su esposa Magdalena Maniscalco, quien iba a salir igualmente en compañía del mismo escolta, le quita a éste las llaves de la camioneta de su esposo y se las entrega a Ángelo, alegando que dicho ciudadano tenía que salir a las 2:30 p.m. al médico y luego a su trabajo, a pesar de que era conocido que Ángelo Morreale no saldría de su residencia sin la compañía del escolta y de que el regreso de ella y las niñas a la residencia se efectuaría antes de esa hora, como en efecto ocurrió.
A objeto de buscar a las niñas al colegio, la ciudadana Magdalena Morreale, no sólo se hace acompañar del escolta, sino también de la doméstica, con el fin de dejar solo en la residencia de Ángelo Morreale, y al salir, toman ese día vía (sic) más larga para llegar al referido Colegio, ya que siempre acostumbraban hacerlo por la Avenida Cruz Peraza, pero ese día, por indicación de Magdalena Maniscalco, el escolta, quien conducía el vehículo de ésta, toma el centro de la ciudad, no obstante el gran tráfico que a esa hora existe por ese sitio. Durante la ausencia de Magdalena Maniscalco de su residencia, y aprovechando que Ángelo se encontraba solo en su residencia, es cuando Armando Moreno se lleva a su víctima en la camioneta de éste, cuyas llaves, como se apuntara anteriormente, le fueron entregadas pro su esposa antes de salir.
Una vez consumados los hechos narrados por el ciudadano Armando Moreno, éste contó con la ayuda y asistencia de los ciudadanos FANNY DE JESÚS MENESES DE CARREÑO, ADELSO MORILLO MENDOZA y CLETO IDROGO, para concluir la consumación del delito. Es así como la ciudadana FANNY DE JESÚS MENESES DE CARREÑO, quien es comadre de Moreno, y su amante ocasional, lo ayuda a que éste alquilare una casa al frente de la suya para hacer, en una de sus habitaciones, el hueco donde apareció enterrado el occiso Ángelo Morreale.
Esto lo hace dicha ciudadana, a pesar de que Moreno residía en su casa donde le alquilaba una habitación. Es más, dicha ciudadana en la fabricación del hueco donde apareció enterrado Angelo Morreale, ya que los materiales y el agua que se utilizaba para ello eran facilitados por su persona y era quien supervisaba dicho trabajo cuando Moreno no estaba presente, participando igualmente de beneficios con el dinero producto del pago del rescate, como fue la adquisición de electrodomésticos a su nombre. Por su parte, el ciudadano CLETO IDROGO, fue la persona que enterró al occiso Angelo Morreale en el aludido hueco, construyendo además el sobrepiso sobre el mismo, para así ocultar la existencia del hueco, colaborando de esta manera con la acción delictiva del autor material. De la misma forma, el ciudadano ADELSO MORILLO MENDOZA, quien es cuñado de Armando Moreno, colaboró con éste en el enterramiento del occiso Angelo Morreale y, a los fines de despistar sobre la existencia de la fosa que existía en dicha residencia, se mudó a dicha casa, regando en los alrededores de la misma la tierra que se extrajo para fabricar la fosa, a los fines de que desaparecieran las evidencias de su existencia…”.