Ceballos: Hace falta un Gobierno que deje de dar limosnas al país para sobrevivir
El exalcalde del estado Táchira, Daniel Ceballos dijo este martes que en Venezuela hace falta un Gobierno que deje de dar «limosnas» a los ciudadanos para que sobrevivan en medio de la crisis.
Condenó que ni en el Gobierno de Nicolás Maduro ni en la oposición, los venezolanos tengan una alternativa real para salir de la crisis.
«En medio de la crisis, hay una oportunidad inmensa para construir una alternativa, algo que si sea parte de una agenda de todos, del liderazgo colectivo, que exista una Venezuela, un Estado, un gobierno que ofrezca más a la gente que simplemente sobrevivir» y reprochó «porque la tragedia es ofrecerle a alguien 4 horas de electricidad y decirle sobrevive; darle a los pensionados los 4 dólares de limosna y decirle que sobreviva».
«Hay millones de héroes que están sobreviviendo, pero dónde está el país que brinda una expectativa mayor a los jóvenes, a la tercera edad, a los agricultores, a los transportistas. No hay porque los mandan a sobrevivir y si no te gusta, vete del país, ¿esa es la Venezuela que queremos? Debemos levantarnos, pero no para la confrontación sino para visibilizar lo que está pasando».
En este sentido, afirmó que los venezolanos no están interesados en la diatriba política que envuelve a la Primaria.
«La Primaria es de un grupo muy pequeño, del mundillo, ese no es el país que tiene cortes de electricidad diarios, que no tiene gasolina, las carreteras destruidas.Ese es el tema del país, no la Primaria ni el CNE. Eso no le interesa a más del 80 % del país».
Asimismo, sostuvo que el discurso político murió: no tiene quien lo escuche, los partidos están centralizados, son cogoyos que no tienen estructura y que solamente tienen la finalidad para ostentar un cargo o una estructura fría que quiere buscar votos en elecciones».
El también expreso político y exdirigente de Voluntad Popular, estimó que es una «ilusión» que Venezuela se divide entre oposición y Gobierno; y alegó «se divide entre los que tienen poder y los que no; los que pueden comer y los que no; los que tienen expectativas y los que tienen que arriesgar todo por el Darién. Esa es la realidad».
