Más de 3 mil detenidos en seis días de disturbios en Francia
Durante la última noche de protestas en Francia, fueron detenidas 157 personas, para un total de más de 3 mil, según información presentada por el Ministerio del Interior.
DW reportó este lunes que esto muestra que hubo muchos menos incidentes que en la noche precedente. «Las fuerzas del orden no dieron cuenta de ningún hecho particularmente grave, como el que se había producido la noche del sábado al domingo, cuando hubo un ataque particularmente violento contra la casa del alcalde de la ciudad de L’Haÿ les Roses, en las afueras de París».
Esa noche, varias personas lanzaron un carro incendiado contra la casa del alcalde de esa ciudad, Vincent Jeanbrun, quien no se encontraba en su domicilio -se había quedado de guardia en el Ayuntamiento- pero sí su esposa y sus dos hijos, de 5 y de 7 años.
La mujer y uno de los niños resultaron heridos. Estos hechos están siendo investigados por la Justicia como una tentativa de asesinato.
En una entrevista este lunes al canal BFMTV, el alcalde denunció un acto premeditado, porque el carro era robado, e hizo hincapié en que la voluntad «criminal» de los autores, que mantuvieron sus planes de incendiar la casa pese a que vieron que había personas en su interior.
Desde que empezó este estallido por la muerte, el pasado martes, por un disparo de la policía de un joven de 17 años, Nahel M., que se intentó saltar un control en la ciudad de Nanterre, junto a París, más de 3.000 personas han sido arrestadas y en 260 casos, según la emisora France Info, debían ser juzgadas en comparecencia inmediata.
Este lunes al mediodía están convocadas en toda Francia concentraciones en los ayuntamientos del país en apoyo de los alcaldes después del ataque del domicilio del primer edil de L’Haÿ les Roses.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que ha trastocado totalmente su agenda para consagrarse por entero a la crisis abierta por este estallido social tiene previsto recibir hoy a los presidentes de la Asamblea Nacional y del Senado.
La primera ministra, Élisabeth Borne, por su parte, ha convocado a los líderes de los principales partidos políticos.