Papa Francisco se levantó de su silla de ruedas para lavar y besar pies de 12 presos en Roma
El papa Francisco regresó este jueves a la prisión en la que hace 10 años inició el rito de la misa «In coena domini», en la que cada Jueves Santo lava los pies a doce presos como recuerdo del gesto que tuvo Jesús con sus doce apóstoles antes de ser crucificado.
Según DW, acudió a la Casa del Marmo en Roma, una cárcel de menores ubicada en la periferia de Roma, donde tras su homilía, en la que animó a los fieles a ayudarse entre sí, se levantó de su silla de ruedas para lavar y besar los pies diez hombres y dos mujeres.
A pocos días de haber sido dado de alta tras ser hospitalizado por bronquitis, Francisco no pudo arrodillarse, pero aún así realizó el gesto de pie y sin ayuda. Los doce jóvenes reclusos, por su parte, aguardaron la llegada del papa sentados en un altillo. Entre ellos había diez chicos -cinco mayores de edad y cinco menores- y dos chicas -una mayor de edad y un menor-.
«Llama la atención que Jesús, justo el día antes de ser crucificado, tuviera este gesto de lavar los pies. Entonces era una costumbre hacerlo antes de entrar en casa, pero era un trabajo de esclavos», les contó a todos ellos y al centenar de personas congregadas en la capilla de la prisión. «Yo haré el mismo gesto, pero no es una cosa folclórica, es un gesto que dice como tenemos que ser nosotros con los demás, así la vida es más bonita».
Francisco ya celebró el rito en la misma cárcel hace una década, en 2013, año de su elección pontificia. Desde entonces, ha pasado por varias prisiones en todas las celebraciones de la Semana Santa excepto en 2020 y 2021, por la pandemia del coronavirus.