Miami: Empresario que mató a su hijo antes de suicidarse en Miami, también maltrataba a su esposa
El día que Karim Rodríguez se percató de que el padre de su hijo no respondía mensajes ni llamadas, sintió un mal presentimiento. Ya pasó un mes desde que su pequeño de 3 años fue encontrado muerto en el apartamento de su padre, el empresario José Manuel González Testino en Miami, que luego de acabar con la vida del niño, se suicidó.
El Nuevo Herald reseñó este jueves detalles del lamentable crimen perpetrado por el venezolano que sería sentenciado en Houston por su participación en un esquema de corrupción con fondos de Pdvsa. “Perdí todo, mi ilusión, mi motor, mi vida”, dijo Rodríguez. “Es como si me hubieran arrancado el alma del cuerpo”. Al tiempo que aseguró que fue víctima de violencia doméstica y que por eso dejó al empresario.
La pareja se separó en octubre y mantenía un arreglo de visitas compartidas con el niño, pero dijo en su relato de Gofundme que el matrimonio entre ambos había sido difícil. “Fui víctima de violencia doméstica de todos los tipos existentes y, aunque le denuncié una vez en el 2021, su manipulación, su habilidad con la palabra, me hizo creerle y retirar la denuncia» y agregó “no me voy a justificar, pero hay que vivir una situación así para poder entender lo difícil que es estar con un narcisista, manipulador y amenazante como él. Y, aunque ya no estábamos juntos, me seguía manipulando, no me permitía trabajar, me dejó sin dinero, sin vivienda, sin nada material más que deudas y sin el regalo más grande que la vida me había dado que era mi hijo, mi nene, mi milagro”.
Sin embargo, asumió que González Testino nunca sería capaz de atentar contra su propio hijo. Pero eso cambió la tarde del 1 de marzo, cuando debía encontrarse con el niño y el padre en un campo de fútbol donde el pequeño recibía clases. El padre no aparecía ni respondía las llamadas y los mensajes de texto que le había enviado.
Angustiada, se dirigió hasta su casa, pero allí tampoco respondía al llamado de la puerta pese a que tenía puesta música a todo volumen. “Finalmente llegó un familiar del padre de mi hijo, llegó la policía, pero nadie quería forzar la puerta… luego de algunos largos minutos… rompí un vidrio de la puerta para meter la mano y abrir desde adentro…no funcionó, él había quitado la perilla de la puerta”, relató. “Logramos derribarla… entré directo al cuarto en el que solía dormir mi nene…. Y ahí estaba mi hijo sin vida…. Le pido a Dios que algún día esa imagen se borre de mis recuerdos…. No hay forma de expresar el dolor y vacío que sentí, que siento y que sé que sentiré el resto de mi vida”.