Fabiana Rosales contó que fue hostigada por empleados del aeropuerto cuando viajó a Mérida

Política | abril 6, 2023 | 6:44 pm | .

Fabiana Rosales, esposa del líder de VP Juan Guaidó, contó que fue hostigada por empleados del Aeropuerto de Maiquetía y del Aeropuerto Internacional Juan Pablo Pérez Alfonso de El Vigia, cuando viajó hace unos días a Mérida. Y que no pasó a mayores gracias a personas que se encontraban en el lugar.

A través de Twitter, la periodista contó que el viernes pasado visitó a su estado natal Mérida para celebrar el cumpleaños de su madre y visitar a una prima que está enferma.

«Fui a pesar de las amenazas contra Juan y por ende nuestra familia. Aquí relato el hostigamiento que mis hijas y yo sufrimos por el régimen. Viajé sola con mis dos hijas, Miranda (5 años) y Mérida (18 meses), y la dictadura aprovechó de esa vulnerabilidad para acosarnos en pleno aeropuerto», escribió.

Según explicó, el vuelo se retrasó por mal tiempo en El Vigía y decidió desayunar con sus hijas, en ese momento, escuchó que la llamaron por el altavoz de la sala de espera.

«Escucho que dicen mi nombre en el parlante de todo el aeropuerto, pidiendo que me acerque a la puerta de embarque porque me estaban buscando. Con un poco de ansiedad, no voy a mentir, fui al counter. Ahí me indican que me está buscando un señor y me acerqué a la persona. De inmediato, noté que era un funcionario de la dictadura y le pregunté ¿Para que me busca?».

Este “señor” muy nervioso luego de la pregunta huyó al baño y gracias a la valentía de una señora en silla de ruedas, que me confirmó que ese “señor” me estaba buscando de forma hostil. Mientras se iba se le escuchaba decir por teléfono: «ella se dió cuenta”.

Rosales de Guaidó destacó que la mujer que la defendió la bendijo y le agradeció por la valentía de Juan y de su familia. «Honestamente a ella debo agradecer sus bendiciones».

Pero eso no es todo. Cuando llegaron al Vigía, otros funcionarios le esperaban. «Comenzaron a seguirnos, tomándonos fotos y tratando de intimidarnos. Decidí tomarles fotos a ellos también, pero hasta que no me retire del aeropuerto, no dejaron de acosarnos».

Aclaró que no contó esto para «victimizarse», sino para «agradecer a las personas valientes que le apoyaron sin tener que hacerlo y desafiaron a la dictadura. Y porque es vital que no nos callen ante el acoso y persecución, sobre todo cuando se trata de hostigar a niñas».