Quiero para Venezuela
Si en algún tema prevalece el acuerdo o las coincidencias entre los venezolanos preocupados por el futuro de Venezuela, es en que la educación con calidad debe ser la gran prioridad. No se puede dejar de reconocer el inmenso esfuerzo puesto de manifiesto en la era democrática interrumpida con la escalada autoritaria que aun padecemos en el país. Pero es hora de explorar lo que se ha hecho y lo que se ha logrado en materia de formación de talento humano.
Por eso quiero para mi país una educación que forme buenos ciudadanos, talentosos y emprendedores. Para eso debemos mirar hacia aquellos países que han aplicado modelos exitosos, sin que ello signifique que será posible o viable aplicarlos o empotrarlos, integralmente, en el marco de nuestras realidades. Pero sí tomar nota de sus esquemas para inspirarnos en esos avances que se han logrado por ejemplo, en Finlandia cuyo sistema educativo goza de una alta reputación después de haber sido examinado por el informe PISA desde el año 2003. Se trata de un mecanismo que contempla dos medulares formas de capacitación a partir de los 3 años y son la formación teórica, que se cumple en las aulas de instituciones secundarias superiores y en las universidades, aunada a otra que se tiene como la formación profesional, que se desarrolla en las escuelas de ese nivel.
A los alumnos entre los 7 y 16 años se les garantiza cupo para cursar en la escuela local, proceso que es ineludible, o sea obligatorio, gratuito, a tiempo completo y durante ese proceso (denominado peruskoulu) disfrutaran también, gratuitamente, de servicios de comedor, asistencia sanitaria y serán equipados con libros y materiales escolares en su respectivo centro educativo. La dirección educativa se preocupa por el transporte de los alumnos que habiten a más de 5 km del centro educativo y a los que presenten dificultades de aprendizaje se les asistirá con profesores especializados que los orientaran y reforzaran en sus clases.
Otra institución que ha evaluado positivamente el desempeño educativo de Finlandia es el FEM (Foro Económico Mundial) ubicándola en la posición cimera en el ranking mundial, tomando en cuenta tanto la cuantía de la matricula como el alto nivel de calidad. No menos halagos recibieron las formas de impartir las clases de matemáticas y ciencias. Un elemento que pesó favorablemente a la hora de hacer la pesquisa, es el elevado grado de responsabilidad de los educandos que cumplen su ritmo de estudios sin acusar estrés ni siquiera por la eventualidad de tener que repetir el curso. La infraestructura es diseñada para garantizar que el proceso se desarrolle en áreas que ofrezcan el mejor confort, cuenten con espacios debidamente dotados de equipos de tecnología relacionados con los planes de educación con calidad que se procura, incluso preparar al cursante con una habilidad profesional como antesala para ingresar a escuelas politécnicas o universidades. Un punto referencial de gran importancia: la calidad de la formación de los docentes.
Los educadores que se integren a los centros educativos del sistema público son previamente elegidos por la directiva de los mismos. Esa mecánica da lugar a una mejor relación de trabajo entre los integrantes de cada equipo de trabajo a los que se les asigna la misión de ejecutar proyectos educativos. Tanto y en cuanto los niveles de calidad sean apreciables, igualmente de forma proporcional se le asignaran los montos de fondos de financiamiento para cada centro educativo.
Los aspirantes a incorporarse al sistema educativo deben cumplir un riguroso plan de formación académica, así tenemos que para poder ser profesor titular de primaria o secundaria es indispensable poseer el rango de Master en Enseñanza. Ese profesor además de devengar un salario apreciable es muy respetado y valorado en las comunidades. Todas esas ventajas producen una seria competitividad para poder incorporarse al sistema educativo.
Soy optimista en que los venezolanos podremos incorporarnos a estas nuevas realidades educativas, garantizándoles las oportunidades a nuestros niños y jóvenes como la verdadera riqueza de nuestro país. Para que esa aspiración se comience a concretar, es indispensable recuperar la democracia.