Roberto Enríquez: Hay que cerrar el Banco Central porque es una fábrica de pobreza e inflación
El presidente de Copei, Roberto Enríquez dijo que para que los venezolanos tengan un salario «justo» debe eliminarse el BCV porque allí hay un origen de «corruptelas» e irresponsabilidades.
Así lo dijo durante su participación como orador de orden en los actos conmemorativos por el 77 Aniversario de la tolda verde en Zulia organizado por el Consejo Legislativo de la entidad. «La economía venezolana tiene una falla de origen terrible en las corruptelas e irresponsabilidad del Banco Central, allí está la fuente de la pobreza y destrucción del salario de los venezolanos. La única manera de recuperar el salario es con una moneda sana, creíble y de libre convertibilidad. Mientras no se le baje la santamaría al Banco Central, se clausure y se elimine definitivamente será imposible recuperar la economía y el salario de los venezolanos».
Le calificó como “fábrica de pobreza, inflación y devaluación”, además, aseveró que “el BCV pulveriza el valor del bolívar y arruinando a trabajadores y a empresarios venezolanos”.
“Nosotros estamos convencidos de que el Banco Central no sirve ni servirá, que es una institución no recuperable y demasiado tóxica. Creemos que debe ser eliminado y sustituido por una junta monetaria que no pueda imprimir dinero de mentira, no pueda devaluar más nunca la moneda, ni empobrecer a los venezolanos“.
Al tiempo que reiteró su apoyo a la protestas de trabajadores de la administración pública. “La lucha que están dando los trabajadores y el liderazgo gremial del país debe ser acompañada por todos los venezolanos, eso sí, los políticos estamos para acompañar esa lucha, no para pantallear, figurar o tomarnos selfies en sus manifestaciones”.
Por otra parte, señaló que Nicolás Maduro “está entrampado en un museo de arqueología ideólogica que lo inhabilita para buscar soluciones eficaces al drama económico del país”. A su juicio, indicó que tiene la “impresión” que es el único venezolano que no se ha dado cuenta de que el modelo socialista fracasó.
Envió un mensaje a la dirigencia política del país e hizo un llamado a “hablar menos y hacer más”. “La dirigencia política tiene el deber moral de respaldar de forma irrestricta la lucha de los trabajadores. Tiene el deber político de ofrecer soluciones, mostrar un rumbo económico distinto y confiable para el país”.