85% de la población activa está en la informalidad y eso genera pérdidas al Estado: Investigador de la UCAB
Demetrio Marotta, profesor investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB, explicó este lunes que 85% de los venezolanos tiene un trabajo «informal» y que esto le genera pérdida al Estado porque estos no entregan al fisco una renta, deja de percibir ingresos fiscales formales de la actividad económica.
En entrevista con Unión Radio, Marotta refirió a datos de la Encovi 2022 y precisó que 85% son empleados informales, personas que no tienen seguridad social.
Destacó que no solo son quienes trabajan como buhoneros -vendedores ambulantes-, sino todos aquellos que no están registrados en la legislación o no cumplen con los registros que exige el Estado.
«Es un fenómeno complejo y para el Estado representa una pérdida de recursos porque todos los que estén fuera del sector formal no entregan al Fisco una renta. El Estado deja de percibir ingresos fiscales, y no los puede retribuir al país, queda fuera de la economía y le impide generar bienes y servicios como salud, educación y además genera un problema porque quienes están en el sector informal tienen empleos de baja productividad, son precarios, que desaparecen en el tiempo».
Sin embargo, Marotta indicó que debido a la pandemia, se ha incrementado el número de personas que están con teletrabajo y estos a veces son mucho mejor pagados que cualquier empleado formal. Y otros que tienen hasta 2 y 3 trabajos para poder cubrir sus necesidades: «hablamos de multiempleo y de esa manera recompensan o retribuyen la pérdida del poder adquisitivo del salario a consecuencia de la devaluación y la hiperinflación».
Sobre cuáles son los elementos que empujan al venezolano a la informalidad, comentó «la voracidad fiscal porque registrar una empresa o negocio te lleva ciertos números de días, son pasos complicado y luego de eso, cuando empiezas a laborar tienes una gran carga fiscal con el ISLR, IVA, IGTF, impuestos municipales, etc. Todo eso desestimula la creación de empresas y hace que los que tienen un emprendimiento formalizado con un grupo de clientes suficiente se dediquen a prestar su actividad a través de redes sociales, en el mundo digital, no teniendo un local físico. Pero también los limita a poder salir a buscar un crédito para un capital de trabajo suficiente para incrementar sus operaciones».
Hace unos días, el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, precisó que solo el 11% de la población económicamente activa tiene empleo formal en el sector público y 18% en el sector privado, mientras que dos de cada tres venezolanos están trabajando por su propia cuenta.