Clero de Barquisimeto ante ataques del gobierno: «La realidad del país es inocultable»
Tras días de señalamientos y descalificaciones a la Iglesia Católica y al monseñor Víctor Hugo Basabe, la Arquidiócesis de Barquisimeto se pronunció este jueves, en el que dejan claro que la realidad del país no se puede ocultar y que el hecho de que sean pastores no los exime de ser ciudadanos.
A través de un comunicado, la cúpula de la Iglesia Católica en la entidad larense recordó que los pastores no pueden estar «separados de la realidad y la situación que atraviesa el pueblo».
«Reconocemos el deber de nuestro Obispo y de todos los ministros de la Iglesia, de iluminar la realidad venezolana desde las exigencias de justicia y dignidad contenidas en la Palabra de Dios y custodiar y defender a los más débiles, siendo voz de los que no tienen voz».
El dos del chavismo, Diosdado Cabello Rondón arremetió contra la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y dijo que el cardenal Baltazar Porras -nuevo Arzobispo de Caracas- es el «zamuro mayor». Continuando con los ataques contra la CEV, Cabello dio estas declaraciones durante su programa semanal -la noche del miércoles- mientras sostenía una imagen «caricaturesca» de los integrantes de la CVE, dijo, «Mira, tienen hasta garras, ellos son, ellos quieren que uno no sepe quienes son».
Recordemos que este 16 de enero, Nicolás Maduro también arremetió contra la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), luego de las declaraciones del obispo Víctor Hugo Basabe en la misa de eucaristía de la Divina Pastora en Barquisimeto.
A continuación el comunicado íntegro:
Nosotros, sacerdotes de la Arquidiócesis de Barquisimeto, en plena comunión con el Papa Francisco y con nuestro Obispo, ante los ataques públicos a través de diversos medios e instituciones, dirigidos contra la persona de Monseñor Víctor Hugo Basabe, queremos manifestar que:
1.- Nuestra condición de Pastores no nos separa ni nos exime de nuestra realidad de ciudadanos, conscientes de la situación que atraviesa nuestro pueblo y solidarios diariamente con el mismo.
2.- Por tanto, reconocemos el derecho libre, democrático y constitucional de nuestro Pastor como ciudadano venezolano, a expresar sus opiniones en torno a la realidad del país, cuyo estado es a todas luces, inocultable.
3.- Igualmente, reconocemos el deber de nuestro Obispo y de todos los ministros de la Iglesia, de iluminar la realidad venezolana desde las exigencias de justicia y dignidad contenidas en la Palabra de Dios y custodiar y defender a los más débiles, siendo voz de los que no tienen voz.
4.- Exhortamos a quienes ejercen el servicio del poder público en los diferentes niveles, a dejar de lado la arrogancia y tener la humildad de saber escuchar, reflexionar y sumarse a la búsqueda de mejoras para todos los ciudadanos, especialmente los más sufridos y excluidos. Muy mal papel se hace desde la prepotencia del poder y la descalificación de quien piensa diferente. Ya lo dijo el Libertador: “El que manda debe oír, aunque sean las más duras verdades”. Si ese ánimo de sumar voluntades y corregir acciones existe, encontrarán en nosotros siempre una mano dispuesta, por el bien del pueblo.
Barquisimeto, 19 de enero de 2023.