Desestatizar, desmilitarizar, poder al nuevo liderazgo, Estado de derecho y país de Propietarios
Desestatizar, desmilitarizar, poder al nuevo liderazgo, Estado de derecho y País de Propietarios: a estos cinco eslabones debería dirigirse la infinitud de proyectos País que los candidatos a participar en las elecciones primarias lanzan día a día.
Para comenzar, el tema clave seria como lograr que el poder pase de manos del Estado a los ciudadanos como sucede en las verdaderas democracias.
Se trata no solo de un Estado que no se meta donde no debe, por ejemplo, en imponer medidas económicas contracorriente y que al corto plazo se desdoblan contra el ciudadano. Aplicar un control de precios sobre productos alimentarios sin consultar a los productores, sin saber cuánto tiempo resiste el productor con el precio impuesto arbitrariamente. La consecuencia, el producto desaparece porque nadie puede producir a pérdida ¿Saben los diseñadores de esta política qué harán los consumidores, cómo llenaran el vacío, si es que pueden siquiera intentarlo?
El sistema eléctrico e hidrológico muestran el desacierto del gobierno en su conducción, desplazan a los expertos en esta materia e imponen funcionarios del partido o militares. Nunca tantas fallas, tanto sufrimiento en nuestro pueblo, en los hogares, las escuelas, hospitales por las enormes fallas de estos servicios básicos.
Otro caso, obligan a los colegios a disminuir el precio de la matrícula escolar. Los colegios como una institución más del país están azotados por la hiperinflación, la pérdida del valor del salario de los maestros, el aumento de los equipos y materiales pedagógicos, los costos del local en el cual funcionan. El gobierno obliga a bajar el precio de matrícula y a muchas escuelas nos les queda más salida que cerrar. Algo muy triste en especial para aquellas instituciones que han tenido larga trayectoria en el ámbito de la educación.
Otro campo de la cotidianidad, el Estado se mete como elefante en cristalería en los medios de comunicación ¿Por qué cerrar 221 estaciones de radio; 7 cadenas de TV y más de 60 periódicos? Estos programas de Conatel y otras instituciones se proponen aislar al ciudadano, que no oiga, no lea, buscando tal vez que deje de pensar y actúe en automático. Vea las luces de colores de la Navidad y crea que todo se está arreglando.
Estos son simples ejemplos de lo que significaría desestatizar. El Estado no tiene que meterse en la economía, imponiendo políticas destructoras y generadoras de desconfianza, tampoco atropellar las instituciones dedicadas a educar y a informar, al contrario, debe protegerlas y respaldarlas y, por último, jamás debe interferir en los servicios básicos para la estabilidad de las familias, en la libertad de información, expresión, comunicación. El ciudadano tiene la suficiente responsabilidad para escoger que leer, que ver. Nadie puede ponerle un bozal o taparle los ojos, eso se llama esclavizar y a la antigua.
La desmilitarización, un tema álgido porque se trata de la gente armada, aquella que puede liquidarte si se lo propone. Pues bien, en este campo, cualquier proyecto de país tiene que hacer valer un dogma muy sencillo: los hombres armados están allí y el ciudadano les paga con sus impuestos para que los defiendan y los protejan, no para que lo dominen y se apoderen de oportunidades que no les corresponde para cuyo ejercicio carecen totalmente de formación.
El peor ejemplo: Venezuela tienen más generales y almirante (2.000) que el ejército más poderoso del mundo (900 USA). Con este superávit de oficiales de la más alta graduación el gobierno hace un negocio redondo. Los coopta como apoyo de sus políticas, los asciende al último nivel del escalafón y los sienta a que esperan el momento del retiro. Cuando esto sucede por arte de birlibirloque los trasmuta en altos gerentes, presidentes, financieros, expertos en agua, alimentos y etc. Los envía a las instituciones con la misión de dirigir asuntos totalmente desconocidos para ellos, pero con la orden de obedecer al régimen. Cualquier encuesta hoy en Pdvsa dice que su peor presidente fue un general de apellido Quevedo. Creo que con estos cientos de altos oficiales en retiro se podría intentar como premio a su fidelidad al régimen, crearles alguna oportunidad de recapacitación en el INCE, por ejemplo.
Los programas País deben plantear cómo desmilitarizar y qué solución crear para estos cientos de generales y almirantes que aceptan cargo en áreas totalmente desconocidas y meten a las instituciones que dirigen en problemas mayúsculos, como vivimos a diario.
En cuanto a darle poder al liderazgo civil, se trata solo de que los ciudadanos sean los que gobiernen y no los militares o los representantes de un Estado que se cree dueño de nuestras vidas, nuestras propiedades y nuestra libertad.
Reconstruir el Estado de derecho sería una magna tarea pues se trata de corregir entuertos de muchas décadas, convertirnos en una sociedad fundada en la libertad y en la responsabilidad individual y no en el poder de un Estado que opera como un pulpo, comete errores garrafales (Ejemplo actual: qué pasa con el dólar) y no sabe corregirlos, o expropia y luego tiene que devolver bienes dañados a los hay que invertir fortunas para recuperar (Ejemplo: Sambil). O, le roba la vida a la gente como al director de redes Javier Tarazona, preso sin juicio. O, los más de 300 ciudadanos inocentes privados de libertad, torturados, en las peores condiciones de trato y en la oscuridad.
En cuanto al País de Propietarios como dice Benjamín Rausseo: No queremos un País de mendigos.
Seria magnifico que los planes de País planteen algunas ideas respecto a la desestatización, desmilitarización, el poder al nuevo liderazgo, el Estado de Derecho y el País de Propietarios. Esperemos que así sea.