Corinna Larsen, examante de Juan Carlos II, continúa con su postcast sobre la relación
Madrid, 11 dic (EFE) / Carlos Pérez Gil.- El pulso que Corinna Larsen mantiene con el rey emérito español Juan Carlos I, a través del pleito judicial en Londres por su demanda de acoso, se ha redoblado con las revelaciones que la empresaria alemana ha vertido en las últimas semanas contra él, a cuenta de la relación que ambos mantuvieron durante una época.
En el pódcast titulado “Corinna y el Rey”, emitido en inglés y en español en varias plataformas digitales, la examante de Juan Carlos I desgrana detalles íntimos desde que se conocieron en 2004 hasta que la amistad empezó a quebrarse tras el accidente que el anterior jefe del Estado español sufrió en Botsuana en abril de 2012, en una cacería a la que asistieron ella y su hijo Alexander.
El serial radiofónico, que comenzó a principios de noviembre, ha avivado la controversia que acompaña al padre del actual monarca español, Felipe VI, desde que afloraron sus negocios ocultos en el extranjero, lo que le llevó a marcharse a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) el 3 de agosto de 2020, donde permanece actualmente.
Varias peticiones de matrimonio
Uno de los aspectos en los que Corinna ha incidido más en sus confesiones en los seis capítulos emitidos hasta ahora -en total son ocho- es que Juan Carlos I le pidió varias veces matrimonio.
La primera en 2005, cuando la relación se había convertido en “algo muy serio”, a la que siguió una segunda cuatro años después con el regalo de una alianza de platino con dos diamantes a modo de anillo de compromiso.
La última intentona fue en 2015, cuando el rey emérito español, ya fuera del trono, le propuso convertirse en “princesa de Borbón”.
Corinna aduce que no se tomó en serio las ofertas de boda porque al ser “un rey católico” no iba a estar dispuesto a divorciarse de su esposa, la reina Sofía, a pesar de vivir desde hacía años en espacios distintos en el Palacio de la Zarzuela de Madrid, separados por un pasillo y una puerta electrónica para “evitar espiarse entre ellos”.
También se escuda en las infidelidades del exmonarca español, a quien reprocha que llevara “una vida quíntuple” al tener otras amantes al mismo tiempo.
A la relación íntima se unió el cariño que Juan Carlos I sentía por el pequeño Alexander, con quien “disfrutaba mucho en ejercer el papel de padre” para desquitarse del poco tiempo que le dedicó a sus tres hijos -Felipe VI y la infantas Elena y Cristina- por estar “muy ocupado” cuando era rey, apunta la empresaria germana.
Confidencias institucionales
Las confidencias de Corinna en el pódcast se extienden al ámbito institucional, al revelar que Juan Carlos I le consultaba documentos oficiales cuando estaban juntos.
“Me decía: ‘¿podrías leer esto y decirme qué está pasando? ¿O podrías redactarme una carta en inglés o en francés correctamente? (…) Le pedía consejos y él hacía lo mismo. Lo describiría como una especie de pareja poderosa”, refiere en uno de los pasajes.
En otro episodio del serial, relata que ejerció de asesora para Juan Carlos I, con quien viajó a Arabia Saudí en el avión oficial, con la reina Sofía también a bordo, para avanzar en las negociaciones para la concesión a empresas españolas del tren de alta velocidad (AVE) a La Meca.
Corinna cuenta que el exmonarca español regresaba de los viajes “feliz como un niño de cinco años” con “bolsas llenas de dinero en efectivo” y que ante la sorpresa que le causaba, lo justificaba en que eran “regalos de sus amigos”.
Tal fue la confianza que depositó en ella tras conocerla que, según revela, fue la que organizó el viaje de novios de los entonces príncipes Felipe y Letizia en 2004.
El declive de la relación
Uno de los capítulos se dedica al percance de Botsuana, donde Juan Carlos I se rompió la cadera por una caída después de “una larga noche de vino y copas”.
Según Corinna, a la mañana siguiente fue a verle a su alojamiento para interesarse por lo que le había pasado, a lo que él contestó que “no se acordaba de nada” mientras desayunaba huevos con beicon.
A partir de este suceso, la relación se distanció y derivó, a juicio de Corinna, en acoso, entre otras cosas, para que devolviera al rey emérito los 65 millones de euros que le regaló.
El juicio de la demanda por acoso se prevé a mediados del próximo año, si bien el Tribunal de Apelaciones de Londres acordó el pasado martes reconocer la inmunidad al rey emérito español por los actos cometidos hasta su abdicación en 2014. EFE