Venezuela en llamas
La crisis venezolana es de proporciones impresionantes. Solo tenemos que visitar alguna barriada humilde para descubrir la magnitud de la desgracia. El hambre se observa en rostros invadidos por la tristeza.
Sin embargo, se quiere instalar la idea de una supuesta recuperación económica. Que estamos ganándole la batalla al escalofriante panorama que redujo nuestras expectativas. Los bodegones y algunas expresiones de abundancia son un espejismo, la verdad cruje en los barrios.
La realidad cruel revalida el título de la desventura denominada revolución bolivariana. Un periplo de nuestra contemporaneidad que dibuja magníficamente lo que significa cuando se administra de espaldas a la democracia. Sin libertad económica es harto difícil encontrar una salida viable. Sin libertad de pensamiento estamos sepultando al futuro. No existe mayor afrenta a la racionalidad que amputarle los derechos al ciudadano.
Cuando un proyecto hegemónico gobierna ya sabemos que sus actuaciones las conducirá a mantenerse eternamente en el poder. La historia está llena de ejemplos que terminaron exterminando a sus pueblos. Sobre el esqueleto social de los ciudadanos, escribieron párrafos inalterables del infortunio.
La Venezuela actual está llena de carencias que forman parte de una dura realidad. La crisis de los servicios públicos es de una notoriedad que no pueden ser ocultadas por la habilidosa propaganda.
Hemos retrocedido a niveles desconocidos para una nación que gozó de un buen nivel de vida. Al llegar este sistema el porvenir fue pulverizado. Las oportunidades castradas hasta el hueso. Toda una estrategia para que los ciudadanos sean obligados a tener que arrastrase ante el abusivo estado.
Esta nación necesita un sacudón. Que los demócratas despertemos del sueño profundo que nos han inducido. Apagar el fuego de la Venezuela que arde por la acción del combustible del abuso.
Creemos fervientemente en Venezuela. Nos desmayemos en el empeño de construir una sólida plataforma democrática capaz de vencer la dictadura.
@alecambero
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