Rusia prepara una posible retirada de Jersón
Moscú/Leópolis, 3 nov (EFE).- Las autoridades prorrusas de la región de Jersón admitieron este jueves la posibilidad de un repliegue del Ejército ruso y llamaron a la evacuación urgente de la población civil, mientras desapareció la bandera rusa de la sede de la administración regional.
«Lo más probable es que nuestras unidades, nuestras tropas, se marchen a la parte de Jersón que se encuentra en la margen izquierda» del río Dniéper, dijo el vicegobernador de la región sureña instalado por Moscú, Kiril Stremoúsov.
La entrega de Jersón, un gran revés
La retirada del Ejército ruso de la ribera derecha supondría la entrega de la ciudad de Jersón, la única capital regional ucraniana que ha conseguido controlar en más de ocho meses de campaña militar, y sería un revés igual o mayor que el repliegue en marzo de las afueras de Kiev y en septiembre de la región de Járkov.
«La vida en la ciudad de Jersón continúa. No hay problemas con los alimentos. No cesan los intentos (de la fuerzas ucranianas) de romper las líneas defensivas», escribió el vicegobernador en su cuenta de Telegram.
Sin embargo, Stremoúsov advirtió de que los habitantes que aún no se han marchado de la ciudad «deben marcharse cuanto antes».
Su advertencia coincidió con la publicación en redes sociales de imágenes de la sede de la administración regional de Jersón sin la bandera rusa, que ondeaba en lo alto de su frontis desde marzo pasado.
Kiev, entre el optimismo y la cautela
«Seguramente pronto ocurrirá algo interesante en Jersón», dijo el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danílov, al comentar la retirada de la enseña rusa, y añadió: «Lo mismo ocurrió en Izium y otras ciudades cuando se acercaban nuestras Fuerzas Armadas».
Pero la portavoz del Mando Sur del Ejército ucraniano, Nataliya Gumenyuk, advirtió de que la retirada de la bandera puede ser una estratagema para crear la sensación de que se retiran.
«Si tomamos en cuenta que desde hace mucho se preparan para combates callejeros (…) no hay que darse prisa en alegrarse», dijo en el telemaratón ucraniano sobre la agresión rusa.
Según el jefe de la inteligencia militar de Ucrania, general Kyrylo Budánov, en el frente de Jersón Rusia ha concentrado un contingente de unos 40.000 hombres, integrado por sus unidades mejor preparadas.
Aún así, Budánov ha pronosticado que la liberación de la parte de Jersón situada en la margen derecha del Dniéper podría concluir a fines de noviembre.
El frente este, el más «caliente»
El Estado Mayor General de Ucrania admitió hoy que la situación más compleja se observa en el frente este, en la región de Donetsk, donde el Ejército ruso intenta avanzar hacia la ciudad de Bajmut, un estratégico nudo de comunicaciones.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, abordó en una reunión con el alto mando la situación en primera línea, en particular en la región de Donetsk, donde, dijo, «continúan encarnizados combates».
El jefe de Estado aseguró que Ucrania fortalece sus posiciones en todos los frentes y trabaja para liberar todo su territorio.
Nuevo intercambio de prisioneros
El recrudecimiento de las acciones militares no fue óbice para que Rusia y Ucrania efectuaran hoy un nuevo canje de prisioneros, 107 por cada bando.
El jefe de gabinete del presidente, Andriy Yermak, informó de que entre los militares ucranianos liberados se encuentran 74 defensores de la acería Azovstal, de Mariúpol, donde resistieron en inferioridad durante más de dos meses los embates de las fuerzas rusas, apoyadas con aviación y artillería.
«Como resultado del proceso de negociación, 107 militares rusos que corrían el peligro de morir en cautiverio fueron devueltos del territorio controlado por Kiev», confirmó el canje el Ministerio de Defensa ruso.
El de este jueves fue el segundo canje de prisioneros entre Rusia y Ucrania en cinco días.
Se reactiva el acuerdo del grano
Mientras, seis buques cargados de cereales y otros alimentos zarparon hoy desde puertos ucranianos en el mar Negro tras reactivarse el acuerdo del grano suspendido provisionalmente por Rusia el pasado sábado tras un ataque con drones contra su flota en la bahía de Sebastopol, Crimea.
Tras recibir garantías de que el corredor de seguridad acordado no se usará con fines militares, Rusia anunció el miércoles su vuelta al pacto, del que también forman parte Turquía y la ONU y que ha permitido exportar unos 10 millones de toneladas de grano y otros alimentos ucraniano a través del mar Negro.
El acuerdo en vigor vence a mediados de este mes y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, insistió hoy en que hay que hacer todo lo posible para extenderlo y permitir que el cereal siga fluyendo desde los puertos ucranianos para evitar una gran crisis alimentaria global. EFE