El Pacto de Punto Fijo dejó al país una cultura de entendimiento y consenso
Este lunes se cumplieron 64 años de la firma del Pacto de Punto Fijo entre AD, Copei y URD, un acuerdo de gobernabilidad que marcó el fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y dio estabilidad política a Venezuela a través de 40 años de democracia: «legó al país una cultura de entendimiento y consenso».
A propósito de la fecha, el Ifedec realizó el conversatorio «Lecciones de Punto Fijo». Rafael Simón Jiménez destacó las lecciones que dejó al país, lecciones que son primordiales para la reinstitucionalización del país y la democracia. «Preocupa que la nueva generación de dirigentes parece, muchas veces, que están ajenos de estos conocimientos, lo que les impide formular rutas asertivas y exitosas para superar la hora menguada que vive el país».
Precisó que los antecedentes del Pacto de Punto Fijo fueron el Trienio Adeco, comprendido entre 1945 y 1948, en el que se logró implantar el voto para todo pero en el que AD causó una gran polarización entre sus adversarios. La victoria electoral de Jóvito Villalba (URD) en 1952, luego desconocida por la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, intensificó las diferencias entre partidos, pero también conllevó a que entendieran que debían unir fuerzas para restaurar la democracia.
«Entendieron que o se ponían de acuerdo, o Marcos Pérez Jiménez iba a durar para siempre. 1956 es conocido como el año de ratas porque el control policial de Pérez Jiménez, con Pedro Estrada a la cabeza, logró desmantelar completamente el aparato clandestino de AD y también la del Partido Comunista. Es entonces, cuando se marca el camino para que los políticos entendieran que debían unir fuerzas y empieza el acercamiento entre Rómulo Betancourt de AD, Jóvito Villalbay Rafael Caldera por Copei».
En este punto subrayó que todos tuvieron la madurez política para entender lo que necesitaba el país y reprochó: «no era un bochinche de candidatos como ahora, imagínense que Caldera y Betancourt hubieran acordado una primaria para contarse. Betancourt le dio su apoyo a Caldera porque era el referente más importante que quedaba en el país. Pero también el partido Comunista estaba resteado con Caldera. Había conciencia de salir de la dictadura como fuera».
El 23 de enero de 1958 cae Pérez Jiménez, vuelven los líderes al país y comienza un proceso para buscar la estabilidad política. «Se estudiaban distintas formas, pero elegir un candidato en aquellas mesas eran extenuantes porque AD presentaba a Pizani y Copei decía que era muy de izquierda, y pasaba lo mismo con los otros candidatos. El tiempo fue pasando y así surgió el pacto de Punto Fijo».
Aunque en principio tendría una duración de 5 años, el pacto se terminó con la salida de URD un año y medio más tarde. «El legado de la revolución cubana fue la causa de la salida del Partido Comunista el 13 de marzo de 1959. Pero lo más importante es que dejó una cultura política que nunca antes estaba presente, la cultura del acuerdo, del consenso, deponer los intereses parciales y apostar por lo que le conviene al país. Es el legado más importante del hecho histórico».
Eduardo Fernández también participó y subrayó que el Pacto de Punto Fijo dio al país algo nunca antes visto: «40 años de gobiernos civiles».
Y además, se acabó con el canibalismo político y la cultura de confrontación que había en Venezuela y que no le conviene a nadie.
«El Pacto de Punto Fijo nos enseña la importancia de la necesidad de hacer política, democráticamente porque no somos enemigos pese a diferentes puntos de vista. Dejó una cultura de entendimiento y consenso que vale la pena subrayar».
«Demuestra que siempre debes sentarte con tu adversario»
Por su parte el historiador y analista político Pedro Benítez expuso el Pacto de Punto Fijo desde un contexto mucho más amplio y explicó cómo se han dado pactos de convivencia en Inglaterra, Brasil, EEUU y por qué hoy están en crisis.
El primer gran pacto fue el de la revolución inglesa en 1668 que sigue vigente: existe un rey, pero ese no puede convocar al parlamento sin permiso. Se limita el poder al rey por parte del parlamento. Han pasado más de 300 años y está vigente.
Sobre la experiencia de Venezuela, Benítez dijo que el Pacto de Punto Fijo fue un inmenso salto y que fue el primer país de América en lograr un hito político de esta magnitud.
«Nos enseña que en algún momento nos vamos a tener que sentar con el adversario, sin renunciar a nuestra ideología, pero en el marco de la democracia resolver las crisis. En 1958 se tuvieron que poner de acuerdo tras la caída de Pérez Jiménez y Jóvito Villalba siempre fue el hombre de consenso porque entre 1980 y 1990 la competencia entre AD y Copei se empezó a envenenar, se puso tóxica».
Por eso, siguió, surgió en esos años un pacto obrero patronal, al comprender que la política es un arte que trasciende la competencia.
«Los políticos de altura deben saber cómo actuar con responsabilidad y cómo convencer a los seguidores de lo que debe hacerse, pero si tienes líderes políticos que se dejan llevar por el público que es lo que ha pasado a muchos líderes, esto no será posible. La única manera de restablecer la democracia y que esta sea viable es construyendo acuerdos de Estado a largo plazo».