Nueva política migratoria de Biden solo beneficia a minoría de privilegiados venezolanos: María Clara Robayo
La investigadora del Observatorio de Inmigración de Venezuela, perteneciente a la Universidad del Rosario, María Claro Robayo, dijo este viernes que la ampliación del Título 41 por el presidente de EEUU, Joe Biden da «beneficios» a solo una pequeña población de venezolanos privilegiados: es solo para quienes tienen pasaporte, vacunas y patrocinantes.
En entrevista concedida a César Miguel Rondón, destacó que esta medida desincentiva la migración de venezolanos a EEUU. «Las oportunidades que da la política migratoria son muy pocas. Es para una población pequeña y privilegiada que tenga recursos, visas, pasaporte y sabemos los costos de la visa, los obstáculos para sacar documentación en Venezuela, es para quienes tienen un cuadro completo de vacunas o para quienes puedan tener un responsable que asuma los costos y sabemos que no es este el perfil de quienes buscan pasar hasta EEUU».
A su juicio, a un venezolano que no haya cruzado el Darién le «queda más fácil» desistir de cumplir el sueño americano, sin embargo, «hay personas que a pesar del anuncio, han decidido continuar con su proceso migratorio. Ayer veíamos en el terminal de transporte de Medellín que seguían saliendo venezolanos independientemente del anuncio de Biden, niños menores de 5 años, mujeres embarazadas».
Además, explicó lo que está pasando en el poblado de Necoclí, donde miles de venezolanos están «represados» esperando lanchas que los lleven al otro lado del Golfo de Urabá, desde donde comienza la camino del Darién.
«En Necoclí no viven más de 10 mil personas, y ahora hay más de 3 mil migrantes en sus playas y la crisis humanitaria es muy grande en este momento. No hay posibilidad de tomar agua potable, muchos llegan deshidratados, con signos de desnutrición, y allí las condiciones climáticas son muy difíciles».
Este jueves, se reunió el alcalde de Necoclí, Jorge Tobón, con Migración Colombia para crear un puesto de mando que permita manejar la crisis, tras decretar «calamidad pública».