Millones de canadienses votan por internet en las municipales de Ontario
Toronto (Canadá), 24 oct (EFE).- Millones de canadienses están convocados este lunes a las urnas para elegir alcaldes y concejales de más de 400 municipalidades en la provincia de Ontario, incluidas las ciudades de Toronto y Ottawa, en unas elecciones en las que el voto por internet juega un papel clave.
Ontario, la provincia más poblada e importante de Canadá, es considerada como una de las jurisdicciones en la avanzadilla mundial en el uso del voto por internet junto con países como Australia, Noruega o Francia.
En las elecciones de hoy, de un total de alrededor de diez millones de electores, 3,8 millones podrán emitir su voto a través de internet.
De esos 3,8 millones, más de 1 millón en localidades como Markham, Vaughn, Sarnia o Sudbury lo harán gracias a la tecnología de la empresa española Scytl.
La empresa, fundada en 2001 en Barcelona y ahora parte de Paragon Group, se ha convertido en el principal proveedor de servicios de voto por internet en Canadá. Y de igual forma, para Scytl Canadá es uno de sus países clave, mercado al que llegaron en 2014.
Ben Fagg, vicepresidente de Desarrollo de Negocio y Alianzas Globales de Scytl, declaró a EFE que la popularidad del voto por internet está en crecimiento y que cada vez más los votantes quieren tener esa opción.
Para las elecciones de este lunes, más de 200 municipalidades de Ontario permitirán el voto por internet. En 2018 la cifra fue de 170. Y docenas de municipalidades han eliminado por completo las tradicionales papeletas físicas.
En Canadá, además de Ontario, la provincia de Nueva Escocia, en la costa del Atlántico, y dos jurisdicciones en el extremo septentrional del país, Yukon y los Territorios del Noroeste, permiten el voto por internet en comicios municipales o locales.
Pero los expertos advierten que aunque Canadá está entre los pioneros del voto por internet, se sitúa a la cola en lo que respecta a establecer estándares.
Esa falta de estándares significa que cada municipalidad debe fijar sus propias normas con respecto a la votación por internet. Y elegir qué compañía proporcionará los servicios.
La diversidad de estándares preocupa a los expertos.
Aleksander Essex, profesor asociado de Western University (Canadá) especializado en seguridad cibernética y voto por internet, declaró a la radiotelevisión pública canadiense, CBC, que «muchas municipalidades no tienen idea de la cantidad de cosas que pueden salir mal» con el voto en línea.
La privacidad del voto es una de sus preocupaciones después de comprobar que uno de los sistemas utilizados en Ontario, Simply Voting, permitía revelar cómo una persona había votado sin la necesidad de romper el encriptado.
Fagg añadió a EFE que precisamente la garantía de la privacidad del votante y la seguridad del voto es una de las características del sistema de Scytl: «Es altamente seguro, cifrado de punto a punto. Es nuestro punto diferenciador», declaró.
Scytl ofrece una función única que permite que los votantes puedan verificar que su voto se ha guardado en la urna digital y sigue las guías del Consejo de Europa que define las buenas prácticas en las votaciones por internet. EFE