Elsa, los zapatos de Maduro y la oposición
El pasado día 29, Maduro declaró, impúdicamente, que “Hemos preparado un plan especial para dotar a maestras y maestros de un bolso de cuero y ofertarle zapatos escolares subsidiados».
La respuesta no se hizo esperar. Desconocemos si esos zapatos son de cartón, como los del Manacho de la canción, pero Elsa Castillo le contestó a Maduro. La valiente docente y dirigente sindical, lo acusó de no pagarle a los educadores lo que les debe y de imponer totalitariamente los zapatos y bolsos que deben usar los docentes.
“A cada docente le debes más de mil seiscientos días de salarios, con eso podemos comprarnos los zapatos que nos dé la gana, no los que tu decidas, en la tienda que nos dé la gana, no aceptamos regalos porque el erario público no es para que tú hagas regalos en Venezuela, ni en el exterior”. Mientras tanto, ¿qué puede hacer la dirigencia opositora para que se respeten los derechos de los docentes, de los otros gremios y de los venezolanos en general?
Sería injusto decir que nuestra dirigencia permanece pasiva y que no está consciente de que la única salida a la crisis social, económica y política es la sustitución del régimen por un gobierno democrático con una visión diametralmente diferente a la actual. El punto a discutir es si lo que están haciendo es acertado para poner fin a la usurpación. Pareciera que algunos aplican aquello de que piano piano, va lontano, es decir sin prisa para poder llegar lejos. Otros predican que es necesario ir a galope tendido, o sea a toda prisa. Quizá el problema no es la velocidad, sino el camino a tomar.
Algunas preguntas deberían tener una respuesta sin ambigüedades por parte de la dirigencia. ¿Tenemos un plan para cambiar el rumbo del país? ¿ Será posible presentar un candidato aceptable para la mayoría? ¿Ese candidato debería ser seleccionado en elecciones primarias? ¿Aceptaría medirse con el actual Consejo Nacional Electoral (CNE)?
El Plan País fue en trabajo intenso iniciado en el 2018, con participación de más de 600 compatriotas de los partidos políticos, de la sociedad civil y expertos en cada uno de los once temas estudiados. Fue presentado a inicios del 2019 por el presidente interino Juan Guaidó y por la Asamblea Nacional electa en el 2015. Es un documento valioso, sin embargo, pareciera que la dirigencia política no lo promueve, da la impresión de estar engavetado. Por otra parte, hace falta resumir lo fundamental en unas cuantas líneas que lleguen a todos los ciudadanos. A la mayoría le interesa poco cómo se recuperará la industria eléctrica, ni cómo se aumentará la producción de los hidrocarburos y de la agricultura, sino cuál será la dirección y el compromiso para disminuir la pobreza, la desigualdad, mejorar los servicio públicos, controlar la inflación y erradicar la corrupción. Es decir, hay que divulgarlo más entre los formadores de opinión y simplificar su presentación para el gran público.
Sobre la escogencia del candidato de la democracia, todo indica que, a falta de una personalidad que aglutine a la mayoría, no queda otra opción que ir a elecciones primarias; además, a estas alturas pareciera que los ciudadanos desean tener participación en la elección del candidato. Si es así, para realizar las primarias hay que cambiar el paso de morrocoy e ir a galope tendido. Caso contrario nos llevará la corriente como al camarón.
Todos los precandidatos que se asoman nos merecen respeto, aunque las encuestas indican que no tienen gran aceptación e incluso algunos tienen elevado rechazo. Desde luego, cualquiera de ellos es mejor que Maduro, y eso tienen que entenderlo los electores. Ojalá que quienes tienen poca opción, abandonen sus legítimas aspiraciones para facilitar el proceso. También sería deseable que varias organizaciones políticas y de la sociedad civil postulen a un mismo candidato, sea dirigente político o independiente.
Todavía los partidos deshojan la margarita sobre si las primarias deben ser o no con la infraestructura del Consejo Nacional Electoral. Hay argumentos a favor y en contra. El punto a considerar es que la elección presidencial tendrá que ser con el CNE, con sus pros y sus contras. Predicar que sería sin este organismo es crear falsas expectativas. Por varias razones, quizá las primarias en el exterior tendrían que ser sin la infraestructura del CNE. Es importante la participación en las primarias de los venezolanos en el exterior, no solo porque es un derecho, sino que debe ser una importante herramienta de presión al CNE para que tome las acciones para organizar la elección presidencial en el exterior. Este es un derecho que hay que luchar.
Respetamos a quienes insisten en que no se debe votar porque Maduro no es presidente o porque el CNE no fue electo legalmente. Ojalá analicen si hay otra opción viable para salir del régimen. A los dirigentes, el mensaje de quienes somos ciudadanos de a pie, simples opinadores de tribuna, es que tienen que entender que la salida del régimen se dificulta con los dimes y diretes entre ustedes, así como las indecisiones. El tiempo apremia. Millones de personas como Elsa se los exigimos.
Como (había) en botica: La decisión del intercambio de presos hay que analizarla desde el punto de vista de Biden. Para él, los ciudadanos de su país son como su familia, la cual le importa más que un par de malhechores. Desde luego, el factor electoral pesó mucho. El ciudadano estadounidense apreciará que su presidente se preocupa por sus ciudadanos. También hay que considerar que es preferible que un criminal esté en libertad a que un inocente esté preso. En el pasado, nuestros presidentes democráticos sobreseyeron o indultaron a terroristas y asesinos. No debe interpretarse como una claudicación ante Maduro. Desde luego, no nos gusta la decisión porque los dos narcotraficantes sobrinos de Cilia se valieron del poder para sus fechorías. No justificamos la decisión de Biden, sino que tratamos de explicar el porqué de la misma. ¿Maduro ganó algo? ¡Nada!, cedió unos presos que quería retener y le entregaron unos sobrinos de su esposa que todo el mundo sabe son delincuentes. Lamentamos el fallecimiento de Rosendo Armando Gutiérrez, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!