El impacto del conflicto en Ucrania en la economía mundial
Los riesgos geopolíticos globales se han disparado desde que empezó el conflicto armado en Ucrania a principios de este año. Los inversionistas, los participantes del mercado y los políticos esperan que la guerra tenga consecuencias a largo plazo en la economía global mientras aumenta la inflación, con un fuerte aumento en la incertidumbre y los riesgos de resultados adversos severos. Las economías de Rusia y Ucrania se están contrayendo drásticamente como resultado directo de la guerra y las sanciones impuestas a Rusia. Los mercados de productos básicos están en crisis y los mercados financieros han sido muy volátiles desde el comienzo del conflicto.
Muchos Sectores en Riesgo
Obviamente, la crisis está afectando fuertemente a casi todos los sectores debido a la escasez y los altos precios de las materias primas y los productos básicos: metales, semiconductores, cobalto, litio, magnesio, etc. Las fábricas automotrices ucranianas abastecen a los principales fabricantes de automóviles en Europa Occidental: algunos anunciaron la paralización de las fábricas en Europa, mientras que otras plantas en todo el mundo ya están planeando interrupciones debido a la escasez de chips.
Las aerolíneas y las empresas de transporte marítimo también sufrirán los precios más altos del combustible, siendo las aerolíneas las que corren mayor riesgo. En primer lugar, se estima que el combustible representa alrededor de un tercio de sus costes totales.
En segundo lugar, los países europeos, EE. UU. y Canadá han prohibido el acceso a sus territorios a las aerolíneas rusas y, a su vez, Rusia ha prohibido el acceso a su espacio aéreo a aeronaves europeas y canadienses. Por otra parte, las aerolíneas tienen poco margen para aumentar los costes, ya que continúan enfrentando menores ingresos debido al impacto de la pandemia. También se espera que la materia prima para los productos petroquímicos sea más cara y que los precios altísimos del gas natural afecten a los mercados de fertilizantes y, por lo tanto, a toda la industria agroalimentaria.
Las Economías Europeas en Peligro
Debido a su dependencia del petróleo y el gas natural rusos, Europa parece ser la región más expuesta a las consecuencias de este conflicto. Reemplazar todo el suministro de gas natural ruso a Europa es imposible a corto y mediano plazo y los niveles de precios actuales tendrán un efecto significativo en la inflación.
Actualmente, con el barril de Brent cotizando por encima de los 125$ y el futuro del gas natural sugiriendo precios de forma duradera por encima de los 150€/Mwh, Coface estima al menos 1,5 puntos porcentuales de inflación adicional a finales de 2022 que erosionaría el consumo de los hogares y, junto con la caída esperada en la inversión empresarial y las exportaciones, menor crecimiento del PIB en aproximadamente un punto porcentual. Si bien Alemania, Italia o algunos países de la región de Europa Central y del Este dependen más del gas natural ruso, la interdependencia comercial de los países de la eurozona sugiere una desaceleración general.
¿Qué Podemos Esperar?
En el resto del mundo, las consecuencias económicas se sentirán principalmente a través de la subida en los precios de las materias primas, lo que alimentará las presiones inflacionarias ya existentes. Como siempre, cuando los precios de las materias primas se disparan, los importadores de energía y productos alimenticios se verán particularmente afectados, con el temor de grandes interrupciones en el suministro en caso de una escalada aún mayor del conflicto. La caída de la demanda de Europa también obstaculizará el comercio mundial.
En Asia-Pacífico, el impacto se sentirá casi de inmediato a través de precios de importación más altos, especialmente en los precios de la energía, con muchas economías de la región importadoras de energía, encabezadas por China, Japón, India, Corea del Sur, Taiwán y Tailandia. Al parecer, las únicas industrias que no se verán afectadas por la crisis son las de entretenimiento, como por ejemplo las industrias de video juegos o iGaming porque ahora más que nunca la gente necesita desconectar y aliviar el estrés provocado por la crisis.
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En conclusión, los cambios que ha nos ha traído esta crisis están aquí para quedarse, por tanto habrá que aceptar que la vida no volverá a ser la de antes.
