Semana: ¿Qué estaban haciendo los hijos de Aída Merlano cuando ella se fugó?
La tarde del 1 de octubre de 2019, la excongresista colombiana Aída Merlano Rebolledo se fugó de una clínica odontológica, 3 meses después fue capturada en Venezuela. Este martes, su hija sabrá si tendrá que pasar 17 años de cárcel por ser cómplice. Pero, ¿Qué estaban haciendo los hijos de Merlano durante la fuga?
Un reporte especial de Semana, ofreció detalles inéditos sobre lo que ocurrió aquella tarde en la que Merlano saltó del segundo piso del consultorio ubicado en Bogotá.
Según declaraciones de los custodios que cuidaban a Merlano ese día, la joven influencer hizo «hasta lo imposible» junto a su hermano para distraer a los efectivos de seguridad, mientras le hacían un diseño de sonrisa a Merlano.
«En los videos de circuito cerrado se observa cómo Aída Victoria y su hermano, quien para ese momento tenía 17 años de edad, entra y sale en repetidas oportunidades, habla por celular y se acerca muchísimo a la guardiana del Inpec como intentando quitarle visibilidad al interior del consultorio».
La guardia Diana Marcela Montoya Ramos era la encargada de vigilar a Merlano durante la sesión odontológica y declaró que la excongresista hizo un «escándalo» para que permitieran el ingreso de sus 2 hijos.
En el intercambio de relevo, la guardia se dio cuenta que en efecto la excongresista se encontraba en el consultorio odontológico, junto a ella se encontraban sus hijos y Javier Cely. Fue el mismo odontólogo quien le prohibió el ingreso al consultorio advirtiéndole que la paciente no tenía dientes y le daba pena que la vieran así.
“Yo acaté la recomendación del médico para no intervenir en el procedimiento que le estaban haciendo, como la puerta era de vidrio yo veía a la interna, a mí no me dejaban entrar, pero los hijos de ella si estaba adentro, yo estuve todo el tiempo allí”. Durante este tiempo la excongresista jamás abandonó el consultorio.
Sin embargo, el hijo de la excongresista salía constantemente y buscaba a la guardia para hablar. “Yo en este momento puedo decir que él me estaba entreteniendo”. En los intentos de charla le comentaba sobre el costo del procedimiento que se estaba realizando su madre, lo quisquillosa que era con ese tipo de tratamientos y lo que estaban viviendo.
El celular de Aída Victoria
Según la custodio, en el consultorio, Aída Merlano hablaba constantemente por celular. «Yo pensé que quien sabe ella de donde había sacado el teléfono, porque Natalia, mi compañera, le había hecho control de requisa. Yo no requisé, yo pensé quitarle el teléfono, yo no quería problemas con Aída y pensé el teléfono lo tenía la hija, no la interna”.
Mientras esperaba, vio que el odontólogo salió, se puso en posición para realizar todo el procedimiento de traslado de Aída.
“El odontólogo y los dos hijos y ellos salieron del consultorio y me hablaban cosas, me decían que se tenían que ir de viaje, que habían podido ver a la mamá, cosas así, el odontólogo no me dijo nada, él salió y se fueron hacía la recepción del lugar. ME pareció raro que el odontólogo me mirara mal y no le respondiera ni el saludo. En eso ingresa la auxiliar y sale de una vez y el odontólogo la mira y le dice chao, chao, y se fue súper rápido, entonces fue cuando yo vi que se despidió de todo el mundo”.
Recordó que cuando se dio cuenta de que Aída Merlano se había fugado, salió a la recepción y no había nadie pese a que solamente pasaron unos minutos. «Recuerdo que Aída Victoria tenía algo en un brazo, no sé qué era (un bolso o una bolsa), al hijo no le vi nada en ese momento, no me fijé, solamente sé cómo estaba vestido por cuando me hablaba”.
Recaptura y cárcel de Merlano en Venezuela
Tres meses después, el 28 de enero de 2020, el fiscal de Maduro, Tarek William Saab informó que Aída Merlano Rebolledo fue imputada por los delitos de usurpación de identidad, uso de documento falso y asociación para delinquir.
En Twitter, Saab precisó que también se acusó, por el mismo caso, a un hombre identificado como Yeico Manuel Vargas Silvera, colombiano, por “encubrimiento y asociación para delinquir” y que ambos quedarían detenidos “en un centro de reclusión debidamente previsto por las autoridades judiciales venezolanas”.
Analistas explicaron a AP, que el proceso iniciado en Venezuela contra Merlano retrasaba cualquier acción de deportación o extradición debido a que la excongresista debería esperar el juicio y eventual condena antes de ser enviada a Colombia, para completar la sentencia de 15 años de prisión.
Merlano fue condenada en Colombia a 15 años de prisión por delitos de corrupción y tenencia ilegal de armas.
Actualmente está recluida en El Helicoide, en Caracas.