Migrantes denuncian que fueron aislados tras quejarse de guardias en centros de detención en California
Los Ángeles, 14 sep (EFE).- Inmigrantes bajo la custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de EE.UU. en California denunciaron que fueron puestos en confinamiento ilegal en solitario tras quejarse de sus condiciones de detención y de los guardias, informaron este miércoles grupos que los representan.
Dos quejas al respecto fueron presentadas ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Los inmigrantes, detenidos en los centros de ICE de Caléxico y Mesa Verde, en California, aseguran que fueron víctimas de represalias y enviados a confinamiento solitario después de que presentaran quejas sobre el comportamiento de los guardias y las condiciones en las instalaciones.
Detallan que Pedro Figueroa, quien participó en una huelga por las malas condiciones en el centro de Mesa Verde en junio pasado, fue puesto en confinamiento solitario durante seis días.
Otro caso es el de Isaac Cardona Hernández, quien estuvo en confinado en una pequeña celda durante 28 días. Apenas se podía mover, detalla la queja.
«Durante su encierro, la salud mental de Cardona Hernández se deterioró y comenzó a tener pensamientos suicidas», agrega.
La denuncia también explica el deterioro significativo de la salud del inmigrante Álvaro Galindo, quien pasó más de 130 días detenido después de llegar en enero pasado al centro de detención en Caléxico, ubicado cerca a la frontera con México.
California Collaborative for Immigrant Justice, Innovation Law Lab, Freedom for Immigrants y la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) respaldaron las denuncias de los inmigrantes sobre los castigos que consideran injustificados.
Las organizaciones subrayaron que los inmigrantes afectados dijeron que los funcionarios de estos centros de detención han tomado «medidas agresivas para tratar de suprimir nuestra voz, incluidos los intentos de transferirnos fuera del estado y la colocación ilegal en confinamiento solitario».
«Estas instalaciones funcionan infundiendo miedo e intimidación para que no denunciemos estos abusos. Estamos unidos y continuaremos alzando nuestras voces para hacer que estas instalaciones rindan cuentas», advirtieron. EFE