Maduro desestima advertencias de EEUU: «Pegan gritos pero son patadas de ahogado»
Nicolás Maduro no tardó en responder a las declaraciones que emitió el subsecretario del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, quien amenazó con incrementar las sanciones si no negocia con la oposición y manifestó que será el gobierno de Biden quien «lanzará patadas de ahogado» porque esas «amenazas se perderán en el fondo del mar».
«Se acabó. Patalearán, tirarán patadas de ahogado de última hora, pegarán gritos de amenazas. El imperio estadounidense, pero deben saber que sus amenazas se pierden en el fondo del mar, del desprecio y del olvido; y su arrogancia se queda como una triste fábula de lo que fueron y no será más nunca», declaró en cadena.
Según Maduro «se acabó el tiempo de los imperios, el mundo de los dominantes y ha llegado el tiempo de los pueblos, la paz y la cooperación».
Más temprano este jueves, Nichols advirtió a Maduro que la paciencia de EEUU tiene límites y que intensificarán las sanciones si siguen dilatando la vuelta al diálogo en México que pausó el chavismo casi hace un año.
«Nicolás Maduro comete un error grave si piensa que nuestra paciencia es infinita y que las tácticas dilatorias le van a servir. Estamos preparados para responder con sanciones y medidas exhaustivas», expresó ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, según EFE.
Presionado por el presidente de la comisión, el senador demócrata Bob Menéndez, el subsecretario rehusó poner un plazo límite para el regreso a las negociaciones, pero advirtió que el Gobierno de Joe Biden usará las diferentes herramientas de que dispone «para sancionar y hacer cumplir la ley».
Nichols prometió que si no hay avances, su Gobierno seguirá trabajando en coordinación con sus socios «para garantizar que el régimen no tenga acceso a los activos que están congelados» y promoverá «investigaciones» de varios organismos como la Corte Penal Internacional (CPI) sobre violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
Desde hace unos meses, EEUU se ha mostrado abierto a aliviar las sanciones a Maduro si se retoman las negociaciones con la oposición en Ciudad de México auspiciadas por Noruega, que se suspendieron en octubre de 2021 por la extradición a territorio estadounidense de Álex Saab, presunto testaferro de Maduro.