Las nefastas décadas de los 20
Vivimos en un mundo que es letalmente hostil, no solo a la vida humana, sino también a la animal y vegetal. Nuestro planeta es escenario constantemente de huracanes, tempestades, terremotos, tsunamis, sequías, aludes, rayos, volcanes, fuego, frío, epidemias, virus y todos ellos, cada vez con mayor frecuencia, amenazan y destruyen toda forma vida.
Aunque las epidemias, pandemias o enfermedades en masa que han surgido en la historia de la humanidad han variado en años, existe una década que aparentemente ha sido proclive para el desarrollo de diversas enfermedades, me refiero específicamente a los años 20 de varios siglos.
Se cree que la peste bubónica, mejor conocida como la Peste Negra, asoló Europa hace 700 años, justo en la década de 1320. Aunque no existen números oficiales, algunas estimaciones indican que la peste se llevó la vida de entre 75 y 200 millones de personas, que traducido a porcentaje de la época representaba casi un 50% de la población de Europa. Esta enfermedad era transmitida por pulgas a los seres humanos luego de picar a roedores infectados.
La viruela causó estragos en la civilización Azteca en la década de 1520, luego que Hernán Cortés zarpara desde Cuba en febrero de 1519 con sus tropas a lo que hoy conocemos como México. Esta enfermedad fue un factor determinante para la victoria española contra Tenochtitlán y mató, entre 2 y 3.5 millones de indígenas, según algunos historiadores. La viruela, bautizada así en honor a las pústulas que provoca en la piel, fue una pandemia devastadora con una tasa de mortalidad de un 30%, especialmente alta entre niños y bebés y un tercio de aquellos que lograban sobrevivir desarrollaba ceguera o sufría desfiguración.
El 16 de marzo de 1620, Los colonos de Plymouth (una ciudad del condado de Devon, en el suroeste de Inglaterra) se hicieron a la mar para pelear por la conquista de Estados Unidos, a bordo del barco Mayflower. Lastimosamente, no llegaron todos, en el barco enfermaron por un misterioso virus que mató a la mayoría de los ocupantes de la embarcación y además, cuando por fin arribaron a su destino, esparcieron el virus en la Costa este de Norteamérica. Los médicos de la época no lograron ubicar el nombre de la pandemia.
En el año 1720, apareció la Plaga de Marsella. El Gran San Antonio, un barco del levante mediterráneo que llegó a Marsella el 25 de mayo de 1720, fue el causante de la epidemia, de hecho, su cargamento consistente en finas sedas y fardos de algodón, estaba contaminado con el bacilo de Yersin, responsable de la peste. Como consecuencia de una serie de graves negligencias, y a pesar de las estrictas medidas de seguridad, la plaga se extendió por la ciudad. El centro de Marsella y los barrios antiguos fueron los más afectados. La enfermedad se extendió rápidamente, causando entre 30 y 40 mil muertes, cifra muy significativa para una población que solo contaba con 90 mil habitantes.
En 1820, el Cólera se presentó en Java y Borneo. Llegó a China en 1821, luego se expandió hacia el oeste de Sri Lanka (Ceilán) y más tarde arribó a Persia, Arabia, Siria y Cochinchina en ese mismo año. Esta enfermedad persistió durante 6 años, causando gran mortalidad mayormente en la India, la cual fue llamada la primera Pandemia. En 1826 reincidió la epidemia, la cual invadió Europa y en 1830 llega a Moscú, Berlín y Londres, para en 1831 y 1832 cruzó el Atlántico y llegó a las Américas, aplacándose para el año 1839.
En 1918 comenzó la gripe española, la que, de acuerdo a diferentes estimaciones, mató a más de 40 millones de personas en todo el mundo, hasta 1921, año en el cual fue controlada. Aunque no existe un consenso en cuanto a su origen, muchos científicos sitúan sus primeros casos en Estados Unidos en 1918. La censura y la falta de recursos evitaron investigar el foco letal del virus, pero ahora se sabe que fue causado por un brote de influenza virus A, del subtipo H1N1, según la Gaceta Médica. A diferencia de otros virus que afectaron básicamente a niños y ancianos, muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables entre 20 y 40 años.
El mundo, en los inicios de 2020, se vio afectado por la presencia de la Covid-19, una enfermedad producto del desarrollo de un virus parte de la familia de coronavirus. Muchas teorías han situado su origen en la ciudad de Wuhan, en China. Unas más conspirativas que otras, que en el fondo no han ayudado a ver al problema epidemiológico desde una perspectiva real, que ayude a los países a tomar acciones coherentes. A septiembre de 2022, la Covid-19 ha causado la muerte de casi 15 millones de personas en todo el mundo, según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Previo a la era común, también destaca la Plaga de Atenas, la cual, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, mató entre 75 mil y 100 mil personas en tres años (430 aC – 427 aC). Fuentes confirman que los afectados sufrían fiebre y sed intensa, problemas de sueño y diarrea severa. Tucídides observó que la mayoría moría entre siete a nueve días, tras el comienzo de los síntomas. Esta enfermedad se habría originado en África Subsahariana, al sur de Etiopía, y llegó a Grecia luego de azotar el norte y oeste de Egipto y Libia.
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE