Armando.Info: Visa (pasaporte, en realidad) para un sueño (chipriota)
Armando.Info / Isabel Guerrero/.- Leonardo González Dellán fue el presidente del estatal Banco Industrial de Venezuela en los primeros años del gobierno de Hugo Chávez y de allí salió a costearse la vida de un ‘jetsetter’, con base en Londres. Eso no le evitó un problema común entre venezolanos expatriados: se le venció el pasaporte. Así que optó por comprarse uno ‘dorado’ en Chipre, contando con más de dos millones de euros como inversión y la vista gorda de las autoridades de esa isla del Mediterráneo, paraíso fiscal y guarida de oligarcas rusos.
El 2 de enero de 2019 se inició una nueva etapa para el cosmopolitismo que desde hace años caracteriza la vida de Leonardo González Dellán, el primer presidente (1999-2004) que bajo el gobierno de Hugo Chávez tuvo el ya desaparecido Banco Industrial de Venezuela (BIV). Después de llevar una vida rutilante de jetsetter con base en Londres, y también tras una gestión que tardó apenas siete meses y 25 días, el exfuncionario -pues el BIV era una institución del Estado- obtuvo un pasaporte dorado en Chipre.
Ya para ese entonces González Dellán venía figurando como parte del elenco de los Panama Papers de 2016 y de otros escándalos relacionados con manejos desviados de fondos públicos venezolanos. La filtración de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, por ejemplo, lo mostró como el beneficiario último de al menos un par de empresas offshore cuyo control detentaba incluso mientras se desempeñó como funcionario público.
Ese inicio de 2019, intenso para González Dellán, le depararía otras sacudidas. En una sucesión de acontecimientos que pudieran guardar relación entre sí, apenas una semana después de la emisión de su nuevo pasaporte chipriota, el 8 de enero de ese año, el abogado y financiero venezolano fue objeto de una sanción por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La resolución de la Oficina de Control de Activos Financieros de ese departamento (OFAC, por sus siglas en inglés) lo identificaba como parte de una red que manipuló el mercado financiero para capitalizar divisas y abonarlas a cuentas extranjeras que mantuvo ocultas.
En particular, de González Dellán decía que había servido como un testaferro de funcionarios corruptos como el extesorero de la Nación, Alejandro Andrade, a quien apoyó “en estafas de dinero que involucraban al sector financiero venezolano” y en llevar “cuentas bancarias asociadas a nombre del extesorero nacional”, así como el control de “empresas para administrar la riqueza corrupta de Andrade, compra de propiedades y caballos”.
En esa camada de nuevas incorporaciones a la llamada Lista Clinton -que reúne a personas y entes presuntamente vinculados al crimen organizado o el terrorismo, a los que se congelan sus activos en jurisdicción estadounidense- , a González Dellán le acompañaban figuras señeras de las tramas de corrupción del chavismo como Raúl Gorrín, Claudia Díaz, Adrián Guarapiche Velásquez Figueroa y Gustavo Perdomo Rosales.
Nada de estos antecedentes produjo entre las autoridades de Nicosia el escozor suficiente para bloquear la concesión de un pasaporte a González Dellán. El Consejo de Ministros chipriota terminó por darle el visto bueno en su resolución número 86.545.
Chipre, una isla-Estado en el Mediterráneo oriental, está de facto dividida en una parte griega y otra turca después de una breve guerra en 1974 entre ambas naciones y sus respectivos aliados oriundos de la isla, cuyos efectos aún perduran. La parte meridional de la isla, en la esfera helénica, se ha convertido en un paraíso fiscal predilecto, en especial, para inversionistas rusos, de quienes muchos ocultan fortunas de orígenes difusos.
Como tantos otros paraísos fiscales y economías que buscan atraer inversiones, Chipre instituyó su programa de los llamados pasaportes dorados por el que, a cambio de una inversión importante, el país le otorga un documento de identidad nacional al postulante. El programa, discrecional, vulnerable a las influencias y poco riguroso a la hora de la comprobación de antecedentes, derivó en un escándalo político y judicial por el que, hasta ahora, enfrentan cargos el expresidente del parlamento grecochipriota y otras tres personalidades.
Buena parte de la información —sin filtro y con segundas lecturas— sobre el pasado de Leonardo González Dellán aparece en el expediente presentado por los gestores del abogado venezolano ante las autoridades de Chipre para otorgarle la “naturalización excepcional”, y al que Armando.info ha tenido acceso gracias a los buenos oficios de su aliado, el Proyecto de Reportería del Crimen Organizado y la Corrupción (Occrp, por sus siglas en inglés).
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