Han pasaso 9 años y Maduro no ha cumplido ni el 1% de lo que le «encomendó Chávez»: Nicmer Evans
El politólogo y disidente chavista Nicmer Evans aseguró que desde que asumió en 2013, Nicolás Maduro lo que ha hecho es alejarse de lo que quería Chávez y criticó: han pasado 9 años y no ha cumplido ni 1% de lo que le encomendó.
El gigantesco mural de los «ojos de Chávez», que decoraba la fachada del Banco de Venezuela en Caracas, fue borrado hace una semana. A juicio de Evans, esto es solo la punta del iceberg de la cantidad de cambios políticos y económicos que ha llevado a cabo Maduro. «Maduro necesita desaparecer de la faz del imaginario colectivo a Chávez y tratar de reempaquetarlo como un referente distante que ya no tiene nada que decir al chavismo en cuanto a la realidad política, económica y social actual. En los últimos nueve años Nicolás Maduro no ha cumplido ni el 1% de las cosas que Chávez le dejó encomendado», declaró a LPL.
Recordó que el 20 de octubre de 2012, en el discurso de Hugo Chávez, denominado «Golpe de Timón», dio las directrices para que la revolución bolivariana permaneciera en el poder. «Chávez allí le dejó expresamente a Maduro que tenía que eliminar al Ministerio de Comunas y este gabinete sigue existiendo. Le encomendó potenciar el Poder Popular y hoy lo que menos tiene influencia en el Gobierno es el llamado Poder Popular. También dijo que había que priorizar la defensa del salario de los trabajadores y Maduro se encargó de expropiar los salarios. Chávez dijo que había que luchar contra el imperialismo y Maduro todos los días sale a rogarle al gobierno de Joe Biden, presidente de EEUU para reunirse con él», sostuvo.
Sobre el mural del Banco de Venezuela, la calificó como una trampa «cazabobos» para empresarios «incautos». «Países serios nunca van a identificar sus instituciones financieras con propaganda y proselitismo de un partido, porque los ojos de Chávez son parte integral de la imagen del Psuv ante el Poder Electoral por lo tanto es propaganda electoral lo que se coloca en las instituciones venezolanas. Entonces esta vuelta a una imagen corporativa despartirizada es una trampa cazabobos. Porque además por más que tú borres los ojos lo que ha quedado dentro de esas instituciones es un fascismo financiero y comercial que selecciona a quién y con quién va a hacer transacciones comerciales».