Un premio insólito en la Serie Mundial de Póker

Cada año que pasa, el póker adquiere mayor popularidad y son cada vez más las personas que se interesan por este deporte mental que requiere estrategias, concentración y un aprendizaje constante.

El evento internacional más importante es la Serie Mundial de Póker, conocida como WSOP, por sus siglas en inglés World Series of Poker. Allí se juegan diferentes torneos o eventos, siendo el Main Event el más importante de todos, que se juega con la modalidad de poker texas holdem.

Si bien la WSOP tiene más de cincuenta años de antigüedad, cada día que pasa se vuelve más popular y más personas se anotan para jugar allí. De hecho, este año casi se alcanza el récord de inscripciones en el Main Event.

Un premio descomunal

En el año 1994, el póker, reconocido hoy como deporte mental en muchos países, se encontraba en pleno apogeo, con un importante crecimiento a nivel mundial. Todos los torneos querían atraer la mayor cantidad de jugadores posible.

Sin dudas, el evento más importante de todos no se quedaría afuera de esta competencia por la atracción de los jugadores, motivo por el cual la organización del Main Event lanzó una curiosa publicidad.

Quien ganara el torneo, es decir quien se consagrara campeón mundial de la Serie de Póker, se llevaría además del gran premio de un millón de dólares, el equivalente a su peso en lingotes de plata.

Este curioso premio resultó muy atractivo para muchos jugadores, siendo Russ Hamilton el ganador. Así fue como en el año 1994 este conocido jugador que más tarde sería consultor de Ultimate Bet alcanzó el premio mayor del evento.

Ese año Russ Hamilton sumó la cifra de un millón de dólares a su historial, así como también 43 lingotes de plata que resultó el equivalente a sus 132 kg de peso. En ese momento, los 43 lingotes equivalían a 28 mil dólares.

Primera y única vez

Aunque en ese momento resultó una interesante y atractiva propuesta de marketing que atrajo el interés de muchas personas, la famosa serie mundial en Las Vegas, no volvió a ofrecer el equivalente del peso del campeón en lingotes de plata.

De todas maneras, las importantes cifras en dólares que alcanza a sumar cada ganador y los codiciados brazaletes, resultan más que suficientes para que cada año miles de personas se anoten e intenten cumplir la hazaña.

Por supuesto la remuneración económica de estos premios resulta más que atractiva, pero también muchos jugadores desean mostrarle al mundo su talento y sus capacidades jugando al póker, y el WSOP es una excelente oportunidad para eso.

Se trata de una recompensa social muy grande el consagrarse campeón mundial, en cualquier disciplina.

Los campeones

Aunque cada año se consagra campeón del Main Event un jugador nuevo (o en algunos casos vuelve a ganar quien había sido campeón durante el evento anterior), existen algunos jugadores que han hecho historia y que gracias a la belleza de su juego se han consagrado como los mejores jugadores de póker del mundo.

Los títulos obtenidos a lo largo de su carrera y las habilidades y destrezas que despliegan en cada estrategia durante sus juegos, han posicionado a algunos jugadores como los mejores.

Entre ellos podemos encontrar a Phil Hellmuth, un destacado jugador que, sin dudas es reconocido a nivel mundial como uno de los mejores, Daniel Negreanu, jugador canadiense que acumula más de veinte años de carrera, Phil Ivey,  el campeón más joven de la historia,  Erik Seidel con más de treinta años de trayectoria y una de las eminencias, Doyle Brunson.

Todos ellos han marcado importantes hitos en la historia mundial de este deporte, y aún con sus diferencias son considerados por la mayor parte de la comunidad de póker como los mejores a nivel mundial.

Sin dudas la WSOP es el evento más importante a nivel mundial, y cualquiera sea el premio que ofrezca al ganador, siempre habrá miles de jugadores deseando consagrarse campeones en el Main Event.