Argentina: Tripulantes de avión venezolano iraní no serán incluidos en lista de «terroristas»
La Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina concluyó que no hay condiciones para que los tripulantes del avión venezolano-iraní, Boeing 747 que fue retenido a principios de junio en Ezeiza, sean considerados terroristas.
La petición realizada por los diputados opositores Gerardo Milman y Ricardo López Murphy no rindió frutos, reseñó Clarín. «A juicio del organismo antilavado no estarían cumplidos los requisitos legales para hacer lugar al planteo, como tampoco las exigencias para proceder al congelamiento de sus bienes y cuentas».
Cuando la fiscal federal Cecilia Incardona inició la investigación, sostuvo que «surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Ghasemi Gholamreza, de toda la tripulación que de él dependía, de la aeronave y de su carga, conforme las obligaciones del Estado Argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo» y ordenó medidas para profundizar la investigación respecto a la tripulación y sus posibles vínculos con el terrorismo internacional.
Por tanto, los mencionados diputados plantearon que el avión «que deambuló por 48 horas sin inspecciones o requisas exhaustivas y que vino al país con la excusa de una operación comercial de importación de autopartes, genera fundadas sospechas de actividad destinada a financiar terrorismo» y señalaron ante la UIF que «la gravedad de lo acontecido se vincula principalmente a que las aerolíneas iraníes, Mahan Air, o su filial Qeshm Fars Air, operan para el Cuerpo de las Guardia Revolucionaria Islámicas de Irán, y en particular para la Fuerza Quds, ambas sancionadas por EE.UU. como organizaciones terroristas y están vinculadas con el apoyo material a la organización terrorista Hezbollah».
El comandante de la aeronave, Gholamreza Ghasemi, está señalado por sus supuestos vínculos tanto con el Cuerpo de las Guardias Revolucionarias Islámicas como con las Fuerzas Quds, y a su vez figura como miembro del directorio y director ejecutivo de la aerolínea Qeshm Fars Air, considerada una filial de Mahan Air, y otra de las posibles propietarias de la aeronave en cuestión.