Salvar a Venezuela, rescatar la democracia

Opinión | julio 29, 2022 | 6:18 am.

Winston Churchill explicó una vez que el que no es de izquierda cuando joven no tiene sensibilidad social. En Venezuela la generación del 28 fue mayoritariamente de izquierdas.

Al partido Acción Democrática le costó mucho legalizarse por tener una ideología socialista, tuvieron que disfrazarla. Copei nació con la consigna “por la justicia social en una Venezuela mejor“. Sus jóvenes pertenecían a la “juventud revolucionaria copeyana”. La palabra adeco surgió de la fusión de los ataques de “adeísta, comunista”.

Los que acompañaron el trienio de 1945 se declararon “los segundos libertadores”. El partido comunista nunca obtuvo una votación importante. A pesar de que en su seno hubo figuras como los hermanos Machado y Miguel Otero Silva. U.R.D. tampoco se quedó atrás en simpatías marxistas, entre sus dirigentes José Vicente Rangel. A todos estos partidos los unió la lucha contra la tiranía. Los dirigentes se encontraron en la clandestinidad, en las cárceles y en el exilio.

En el mundo a partir de 1917, la Unión Soviética levantó las banderas de la igualdad y de la utopía comunista y se convirtió en un ideal que devino en ruina, autocracia y violaciones a los derechos humanos. El marxismo dominó en dos terceras partes de la humanidad. Se hicieron dueños del este de Europa con la URSS y de gran parte de Asia con el gigante Chino a la cabeza. Las hambrunas hablaron sobre su inviabilidad económica. En lo político las manifestaciones de protesta aplastadas por la fuerza imperial soviética abrieron un boquete en el camino a la utopía.

En Cuba, apareció Fidel Castro, quien a pesar de levantar la ilusión por la democracia, al tomar el poder optó por el marxismo.

En Venezuela los dirigentes comunistas, Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, viraron hacia la socialdemocracia. El ala juvenil disidente de AD que se fue a la lucha armada, terminó acogiéndose a la política de pacificación de Caldera.

Hoy en América Latina se habla de dos izquierdas distintas: la vegetariana y la carnívora. La vegetariana y democrática entiende la alternancia y el pluralismo. Ha aceptado los resultados electorales. Mientras tanto, la izquierda llamada carnívora y anacrónica, se aferra al poder y atropella el estado de derecho. Venezuela y Nicaragua tienen una Constitución y unas leyes que obligan a elecciones libres y justas. No es que en Cuba no existan las elecciones, sino que son entre los comunistas. No existe la posibilidad de organizarse y competir con otra ideología. De cualquier manera en Cuba, Nicaragua y Venezuela se atropella el principio de la soberanía popular, al cercenarse la posibilidad de que las mayorías decidan con justicia y libertad.

Hoy la autocracia y el marxismo no tienen ningún principio de sustentación. En el pasado el absolutismo se sostuvo sobre la tesis de que el monarca era el representante de Dios. El marxismo sobre la necesidad de igualdad, pero su aplicación multiplicó las clases sociales y la pobreza. Marx predicó que la religión era el opio del pueblo y que el ser humano es la materia más evolucionada. Los creyentes en cambio entendemos que los seres humanos tenemos una existencia espiritual, social y necesitamos vivir en libertad.

La democracia es el sistema que genera más felicidad al ser humano, al dotarlo de plena libertad y darle igualdad de oportunidades, con unas leyes que obligan por igual a gobernantes y gobernados. Nada como la democracia perfectible, aunque volviendo a Churchill de todos los sistemas existentes el menos malo. La lucha sigue siendo por salvar a Venezuela, por la vigencia y eficacia de la Constitución.

@OscarArnal