Pdvsa: verdades y falsedades
Los hechos demuestran claramente que la “revolución” destruyó a Pdvsa. Sin embargo, a lo largo de estos veinte años, los gobiernos socialistas que padecemos han intentado desarrollar una matriz que, aunque usted no lo crea, intenta hacerle creer a los venezolanos que quienes destruyeron a Pdvsa fueron los que la construyeron.
Aplican eso que llaman posverdad, esa propaganda para manipular mediáticamente las cifras intentando crear una nueva realidad. Por ejemplo, la inflación es “inducida” (claro que por los gringos) … y no es producto del dinero inorgánico. O el pésimo estado de las instalaciones del Metro es producto del “bloqueo criminal”, y de las “sanciones” … y no del redondísimo cero en gerencia que vienen sacando desde hace años.
Así, la posverdad del régimen intenta vender que la destrucción de Pdvsa es culpa de las sanciones … cuando es evidente que ello es consecuencia de la botada de la mitad de técnicos en 2003, que en la práctica descerebró a la empresa, así como de los pésimos manejos gerenciales.
Como la “revolución” saca 20 puntos en el manejo de posverdades o falsedades (que viene siendo lo mismo), y cero puntos en la gestión de Pdvsa, dedicaremos este artículo a exponer algunos conceptos inherentes al devenir de nuestro petróleo, con la intención de aclarar a los venezolanos lo que realmente ha sucedido con nuestra principal industria:
Pdvsa azul (1976- 2003): En 27 años elevó la producción desde 2,3 millones de barriles diarios hasta 3,3. Se encaminaba a 5,8 millones para convertirse en el cuarto productor mundial. Compró refinerías en Europa y Estados Unidos. Cambió el patrón de refinación. Desarrollo la Faja Petrolífera y los campos nuevos de Monagas y Apure. Extrajo y fraccionó el gas. Creó el condominio Jose. Optimizó el mercadeo interno garantizando la seguridad energética. Creó el CIED e Intevep. Aplicó una progresiva política de Responsabilidad Social. Creó la Orimulsion. Adelantó la Apertura Petrolera a objeto de incorporar significativos montos de capital privado. Construyó los mejoradores de crudo. Multiplicó la producción de campos maduros…
Meritocracia: Modelo gerencial que obtuvo los logros de la Pdvsa azul con personal venezolano en un ambiente de desarrollo de potencial humano y con buena remuneración… recibió una empresa “saca tubos”, y la transformó en un emporio energético.
Triunfo de la “revolución”: En 1998, Chávez ganó las elecciones. Comenzó la politización de Pdvsa. En 2003, botó a 23.000 técnicos. Un hito en la destrucción de Pdvsa, que le estorbaba al proyecto de poder. Un país productor de 5 o 6 millones de barriles iba a desarrollar una poderosa case media y alta que exigiría alternabilidad de gobiernos. “Yo provoqué el paro, tenía que tomar esa colina que era Pdvsa”. A confesión de partes… destrucción estratégica.
Paro cívico 2002: Movimiento nacional al cual se unieron los trabajadores petroleros. No solicitaron nada para sí, buscaban denunciar el daño que el gobierno le estaba ocasionando a Pdvsa y a la democracia. Fueron como la adivina Casandra: nadie les creería hasta que todo estuviera destruido. Los botaron masivamente. Hoy están agrupados (en Venezuela y el extranjero) en Gente del Petróleo y Unapetrol, ejerciendo la educación energética, denunciando el daño a Pdvsa, planificando el futuro petrolero, y luchando sin tregua por reimplantar la democracia.
Alí Rodríguez: presidente de Pdvsa que se encargó de excluir a los 23.000 trabajadores. Ese es su “logro”.
Pdvsa Roja: Creada por la “revolución”. Llegó a tener 170.000 trabajadores, triplicando la nómina anterior al conflicto. Por Dios, ¿dónde se metía tanta gente? Gracias a la inercia de la Pdvsa azul, mantuvieron producción por unos años. Pero a la larga… sus resultados están a la vista, refinerías destartaladas y producción de hidrocarburos minimizada, al igual que la seguridad energética y las divisas petroleras. Gigantesco endeudamiento. Caja chica del gobierno. La corrupción tan gigantesca que ellos mismos se meten presos, y otros están seriamente cuestionados en Estados Unidos y Europa. Hoy hablan de las sanciones como causa del fracaso, cuando todo el mundo sabe que esa es apenas la guinda de la torta que ellos mismos pusieron. ¡Ah!, y les explotó la Refinería de Amuay… y no han cobrado el seguro. ¿Por qué será?
Rafael Ramírez: El líder de la destrucción de Pdvsa. Hoy sus examigos lo persiguen. Pasará a la historia como el hombre que sembró la semilla para transformar a Pdvsa de una empresa petrolera con contenido social, en una empresa social con algún contenido petrolero. Y por su impecable discurso donde les dijo a los trabajadores que el que no fuera rojo rojito tenía que irse y que todos sus beneficios no eran por su esfuerzo sino por Chávez. ¡Ah!, y también dijo los vamos a sacar a carajazos… la envidia de Peter Drucker.
Mitocracia: Adjetivo descalificativo que los analistas defensores del desastre utilizan para desprestigiar la gestión de la meritocracia. A falta de logros de la administración roja, acompañan la palabrita con insultos. Como no pueden tapar con un dedo los logros de la meritocracia, y no les conviene destacar el desastre de la Pdvsa roja… insulta que algo queda.
Sabotaje petrolero: Así califican los analistas rojillos un conflicto que por primera y tal vez única vez en el mundo, entregó las instalaciones por notaría. Tienen razón, hay un laaargo sabotaje petrolero, que ya lleva 20 años: destrucción de las refinerías, destrucción de los yacimientos, suspensión de la exploración, los petroleros peor pagados del mundo. Transformaron a segunda petrolera del mundo… en la peor.
Citgo: Está clarito. El gobierno la ofreció en garantía sin tener como cubrirla. Citgo iba directo al embargo. Los nuevos administradores la tomaron endeudada y demandada. Para remate los agarró la pandemia y algún huracán. Sin embargo, ya está dando pingues ganancias y bate récords de producción. O sea, una empresa en marcha… al revés del desastre de la Pdvsa roja.
Por último, ¿hasta cuándo meten en el mismo saco a Citgo y a Monómeros? ¿Ignorancia, o mala fe?
El futuro de nuestro petróleo
¿Quién les soplaría la barbaridad de que iban a llegar a dos millones de barriles para fin de año? Otra falsedad de Pdvsa. Ni en el hipotético caso de devaluar los barriles, como han hecho con la moneda.
Claro que hay futuro petrolero para Venezuela, pero depende de: seguridad jurídica, confianza, y seriedad… tres cosas que el gobierno no puede ofrecer, y que son indispensables para que lleguen masivas inversiones extranjeras.
Los técnicos saben que la industria petrolera venezolana es recuperable. Saben qué hacer. Pero el problema es político. Rescatar el petróleo y rescatar el país. O sea…
Mientras esto sucede, que va a suceder, pongamos las verdades en su sitio. Tanta falsedad no favorece ni siquiera al gobierno, porque los inversionistas, que hoy pide a gritos la “revolución”, también analizan tanta posverdad.
Hasta cuándo.