Vente: Gustavo Petro representa al saqueo socialista que acabó con Venezuela
Tras el triunfo electoral del izquierdista Gustavo Petro en Colombia, el partido liderado por María Corina Machado, Vente Venezuela expresó que el colombiano representa al saqueo del socialismo y populismo que ha acabado con Venezuela y otros países: es un exguerrillero y un comunista confeso.
A través de un comunicado este martes, Vente calificó a Petro de «aliado incondicional del chavismo» y advirtió sobre el riesgo político de su llegada a la Casa de Nariño. «Petro no es un líder populista más; es la representación del Foro de Sao Paulo, del saqueo socialista que ha acabado naciones como la nuestra, movido por el resentimiento», suscribe el texto.
Sin embargo, aseguró que Petro también es el rostro renovado de un proyecto que «es derrotable». «Es derrotable si en nuestros países se fortalecen liderazgos firmes que generen confianza y pongan sobre la mesa una oferta real de cambio y libertad».
«Es derrotable si defendemos con inteligencia nuestras instituciones democráticas e impedimos que proyectos como el de Petro las usen a su antojo, como ha sucedido en Venezuela. Es derrotable si generamos alianzas robustas con quienes comparten esta visión, dentro y fuera de nuestra región, apartando diferencias discursivas y contrastes poco relevantes ahora».
A continuación, el texto íntegro del comunicado:
Un exguerrillero llegó al poder en Colombia. Gustavo Petro, un comunista confeso y un aliado incondicional del régimen chavista logró imponerse este domingo en las elecciones presidenciales del hermano país.
Vente, como una organización política que ha padecido y enfrentado, como millones de venezolanos, las consecuencias de un sistema criminal que ahora, a través de Petro, se expande a Colombia, advertimos sobre el riesgo político que significa su victoria.
Como ya es costumbre en la izquierda transcontinental, sus líderes se hacen pasar por grandes reivindicadores de la sociedad con la promesa del cambio que justamente demandamos los ciudadanos. Sin embargo, una vez en el poder, el cambio no se materializa a través de las instituciones y las reglas de la democracia, sino que imponen su modelo a conveniencia y en nombre de una mayoría a la que dicen representar.
Se trata de un círculo maligno que se completa en un país clave para la región y que nos obliga, una vez más, a hacerle frente con firmeza en la defensa de nuestras libertades e instituciones.
Petro no es un líder populista más; es la representación del Foro de Sao Paulo, del saqueo socialista que ha acabado naciones como la nuestra, movido por el resentimiento. Petro es enemigo de todas las libertades que conocemos, pero también es el rostro renovado de un proyecto que SÍ ES DERROTABLE.
Es derrotable si en nuestros países se fortalecen liderazgos firmes que generen confianza y pongan sobre la mesa una oferta real de cambio y libertad.
Es derrotable si defendemos con inteligencia nuestras instituciones democráticas e impedimos que proyectos como el de Petro las usen a su antojo, como ha sucedido en Venezuela.
Es derrotable si generamos alianzas robustas con quienes comparten esta visión, dentro y fuera de nuestra región, apartando diferencias discursivas y contrastes poco relevantes ahora.
Es derrotable si logramos que aliados internacionales comprendan la importancia de no flexibilizar sus presiones contra regímenes como el venezolano, y vigilar ahora al próximo gobierno de Colombia, para impedir que se salga de la ruta democrática.
Los venezolanos hemos enfrentado por años un complejo sistema criminal, hemos sufrido las consecuencias devastadoras del socialismo y sabemos que cada error, que cada oportunidad perdida, la aprovechan para aferrarse al poder. Por eso, tenemos la responsabilidad de ofrecer nuestra experiencia y energía al pueblo de Colombia para luchar juntos por nuestra paz y libertad. Nuestra región no puede tener otro destino.
Caracas, 21 de junio de 2022.