Ante fallas en educación, surgen escuelas «alternativas» en barrios venezolanos
Profesores que viven en barrios caraqueños se las han ingeniado para sortear las fallas en el sistema educativo, incluyendo bajos sueldos y colapso de escuelas, y han apostado a «pequeños negocios» denominadas escuelas alternativas.
«Unos 15 niños, de dos y tres años, corretean entre mesones, mientras otros pintan: no es el aula de una escuela formal, sino la sala de una casa familiar en una barriada de Caracas. Allí Andreína Díaz presta su servicios como docente», suscribe el reporte de VOA. «Al frente hay una escena parecida, pero con niños más grandes. Y a unas pocas cuadras otra profesora, Maricel Carvajal, hace el mismo trabajo».
“Ya no veo los resultados de trabajar en un colegio público (…) el sueldo de los docentes es muy bajo”, dijo a VOA, la licenciada en Educación Integral, que antes de la pandemia era directora en un preescolar. En el mejor de los casos ganaba unos 120 dólares al mes.
Los 62 centros alternativos atienden a casi 800 alumnos en Petare, la mayoría (70%) de escuelas públicas, según el informe de la ONG Un Estado de Derecho.
La maestra Carvajal dice, por ejemplo, que tiene dos alumnos que llegaron “sin saber leer ni escribir en segundo grado y ya han avanzado”.