Primera exigencia de la oposición en México: Devolución de tarjetas de partidos tomadas por el TSJ

Para la opinión pública la negociación en México entre la Plataforma Unitaria liderada por Guaidó y el chavismo, está en stand by. Pero eso no es tan cierto, según lo que explicó una fuente ligada a las conversaciones, quien además, aseguró que la primera exigencia de la oposición es la devolución de las tarjetas y símbolos de los partidos del G4 a sus autoridades legítimas. Todo de cara a lograr mejores condiciones en las presidenciales de 2024.

Eso dice un reporte exclusivo de El Cooperante publicado este viernes. «En la oposición ya hay un tema a discutir que no está sujeto a cambios de ninguna índole. Se trata de las tarjetas de los partidos judicializados por el Tribunal Supremo, que se exhiben en las elecciones restando votos en lugar de sumar», suscribe el texto en la pluma del director del portal Danny Leguizamo.

«Primero entre los primeros de la agenda es el tema de las tarjetas judicializadas. Es la devolución a las genuinas autoridades de los partidos», dijo a este portal una fuente ligada a las conversaciones que prefirió mantener su nombre bajo anonimato» y añadió «al gobierno no le importará sacrificar las piezas que fueron nombradas por el Tribunal Supremo de Justicia en una negociación superior».

Según la fuente, esa negociación superior se traduce en que con el alivio de sanciones, el chavismo tendrá que ceder y devolver los partidos al G4. «Sea en México o en cualquier otro lugar, los representantes de la oposición que se sientan a conversar con el gobierno y los mediadores son Freddy Guevara (Voluntad Popular, partido judicializado), Luis Aquiles Moreno (Acción Democrática, partido judicializado), Tomás Guanipa (Primero Justicia), y Roberto Henríquez (Copei, partido judicializado). Es decir, en las negociaciones se sientan los actores legítimos de un lado y del otro. No tienen cabida las «autoridades» que impuso el TSJ en una terrible operación para desvalijar sedes, símbolos y tarjetas de los partidos más grandes de la oposición».

«Los partidos judicializados y sus autoridades impuestas no le han dado réditos al gobierno. No han sido útiles. Y si no son útiles, son fichas de intercambio en una negociación».