Avancemos todos
Ante la situación que vive Venezuela, creo que es indispensable que todos los venezolanos avancemos juntos. Sí, juntos.
Es hora de dejar a un lado el debate político y trabajar todos por el bienestar económico y social de Venezuela.
El Gobierno de Nicolás Maduro tiene una responsabilidad que cumplir, y nosotros – en el sector productivo – tenemos también nuestras propias tareas, y todos debemos cumplir nuestro rol para que el país pueda avanzar.
Yo le recomendaría al Ejecutivo Nacional que emprendiera un proceso inteligente de privatización de empresas estatales que no están funcionando o que su rentabilidad, productividad y sostén es prácticamente insostenible.
¿Qué hace el Estado con hoteles, restaurantes, aerolínea, y demás propiedades? Estos negocios deberían estar en manos privadas, es por ello que, si el Estado toma la determinación de venderlas, tomaría un paso en la dirección correcta.
La privatización traería liquidez al Gobierno, desde Miraflores podrían contar con recursos para invertir en áreas que son de exclusiva prioridad para el Estado como son: la salud, la educación, la vialidad y mucho más.
La privatización además le quitaría un peso de encima al Gobierno, quien se despojaría de burocracia, pasivos y obtendría tiempo para trabajar en otras áreas, como las aludidas.
Soy un firme creyente que el éxito económico de las medidas que se tomen desde el poder beneficiará a todos; por ejemplo, una apertura a la inversión extranjera y nacional generaría empleos, productividad y estabilidad, el retorno de bienes expropiados a sus legítimos dueños, o a unos nuevos, también tendría un impacto positivo en la economía nacional.
Aquí debemos despojarnos de egoísmos. Debemos parar esa mentalidad de desearle mal al gobierno, pues hacerlo es desearle mal a la nación.
Y, también desde el Gobierno deben comprender que atacar a los comerciantes, emprendedores, empresarios, inversionistas, es otra manera de herir al país, al afectarle su economía.
Aquí avanzamos juntos, o nos perdemos todos. Y esta realidad debe ser asumida y comprendida por quienes tienen poder de decisión.
Al final, lo importante es que los venezolanos tengan trabajo, tengan comida en sus mesas; lo importante es que el ciudadano viva bien, que el emprendedor tenga éxito, que el comerciante florezca, que el empresario crezca y que Venezuela avance. Esta es la realidad, aunque algunos se nieguen a reconocerla y admitirla.