Putin niega crímenes de guerra en Bucha y dice que invadir Ucrania fue lo «correcto»
Moscú.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, negó hoy los presuntos «crímenes de guerra» cometidos por tropas rusas en Bucha y defendió la campaña militar en Ucrania al calificar sus objetivos de «nobles».
«Lo que pasa en Ucrania es una tragedia, pero no teníamos otra opción. Fue la decisión correcta», dijo el jefe del Kremlin en una rueda de prensa conjunta con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Ayudar al Donbás
Tras unas negociaciones de casi tres horas, que siguieron a la visita de ambos líderes al cosmódromo de Vostochni, en el Lejano Oriente ruso, Putin insistió en que el objetivo principal de la campaña ucraniana fue «ayudar a la gente del Donbás, que reconocimos y que nos vimos obligados a defender».
Putin aseguró que los objetivos de la «operación militar especial» son «absolutamente claros» y «nobles» ya que las autoridades de Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los Acuerdos de Minsk destinados a una solución pacífica de los problemas» en esta región del este de Ucrania, dijo.
«Nuestra lógica es simple. Nuestros objetivos son ayudar a la gente que vive en el Donbás, que siente un vínculo inquebrantable con Rusia y que durante ocho años ha sido víctima de un genocidio», recalcó el mandatario ruso.
A su vez, subrayó que la campaña militar en Ucrania «va según lo planeado» y que su duración dependerá de la «intensidad de los combates», aunque, matizó, los mandos rusos intentarán minimizar las bajas en sus filas.
Quiebra del mundo unipolar
Durante su primera rueda de prensa desde el inicio de la campaña militar en Ucrania, Putin aseguró que «lo que ocurre ahora es la quiebra del sistema mundial unipolar que se formó tras la desintegración de la Unión Soviética».
«Muchos dicen que EEUU está dispuesto a luchar con Rusia hasta el último ucraniano. Lo dicen allí y aquí. En realidad, así es. Ahí está la quintaesencia de lo que está ocurriendo», apostilló.
Según el líder ruso, la principal tarea de Occidente no es ayudar a Ucrania, que no sería más que «un medio para lograr sus objetivos», que no tienen ninguna relación «con los intereses del pueblo ucraniano».
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se expresó ayer en los mismos términos al afirmar que uno de los objetivos de la campaña rusa era poner fin al «dominio total» de Estados Unidos en la arena internacional.
Bucha, una «falsificación»
El mandatario ruso se pronunció este martes por primera vez sobre los supuestos crímenes de guerra cometidos por tropas rusas en la localidad ucraniana de Bucha, en la región de Kiev, y aseguró que se trata de una «falsificación».
«Primero se escenificó el uso de armas químicas por el Gobierno de (el presidente sirio, Bachar) Al Asad. Luego resultó que era una falsificación. Igual de falso es Bucha», aseguró Putin.
El jefe del Kremlin también recordó la destrucción causada por la aviación estadounidense en ciudades como Al Raqa y el silencio al respecto de la comunidad internacional. «A nadie le importó eso», dijo.
Precisamente Bucha fue uno de los temas de conversación entre Putin y el canciller austríaco, Karl Nehammer, quien visitó Moscú la víspera.
Nehammer, quien visitó Bucha el fin de semana pasado durante un viaje a Ucrania, dijo que confrontó al líder ruso con los crímenes de guerra atribuidos a las tropas rusas, aunque su interlocutor respondió que todo fue «una escenificación» de las fuerzas ucranianas.
Negociaciones con Ucrania
Entre los temas comentados hoy por Putin se encontraban también las complejas negociaciones entre Rusia y Ucrania, que comenzaron el 28 de febrero y se estancaron tras varias rondas de reuniones presenciales y virtuales.
«La delegación ucraniana ha dado marcha atrás a los acuerdos de Estambul», dijo Putin en alusión a unas conversaciones sostenidas entre los negociadores en la ciudad turca el pasado 29 de marzo.
Según él, ahora los asuntos sobre la mesa han sido divididos en dos grupos.
«Las garantías de seguridad (para Ucrania) por un lado, y los asuntos relacionados con Crimea, Sebastópol y Donbás, al margen de ello», indicó.
Putin aseguró que ayer le comunicaron que la parte ucraniana «volvió a cambiar algo».
«Aún desconozco los cambios, pero esa falta de coherencia sobre los puntos fundamentales crea dificultades a la hora de alcanzar acuerdos definitivos», declaró el líder ruso.
Fuentes ucranianas reaccionaron a las declaraciones de Putin asegurando que las negociaciones continúan, pese a ser «muy difíciles».
Ucrania dice que Rusia mata, no salva
A su vez, el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak, escribió en Twitter que Rusia no salva a nadie en Ucrania y solo causa muerte.
«Rusia dice que su objetivo en Ucrania es ‘proteger a la gente en el Donbás’. Pero ahora mismo crematorios móviles queman cuerpos sin vida en Mariúpol, la segunda ciudad de la región. Y sus supervivientes mueren de hambre. ¿De qué les estáis ‘protegiendo’? ¿De la vida?», preguntó.
Según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas, casi 1.900 civiles, entre ellos más de 180 niños, han fallecido en Ucrania desde el pasado 24 de febrero, un tercio de ellos en regiones bajo el control de separatistas prorrusos.
A la vez, la ONU avisa de que las cifras reales son sin duda mucho mayores al no tener sus expertos acceso a zonas donde aún continúan las hostilidades, como, por ejemplo, la devastada Mariúpol. EFE