¿Nueva apertura petrolera?

Opinión | abril 8, 2022 | 6:22 am.

La guerra Rusia-Ucrania ha provocado un giro en la geopolítica de los hidrocarburos. Alemania y en general Europa, buscan diversificar sus fuentes de energía para no depender tan significativamente del gas ruso.

Por su parte Estados Unidos, que gracias a la lutita ha multiplicado por tres su producción gasífera, le ofrece a Europa proveerla de GNL (gas natural licuado), gas que les resulta más caro porque para transportarlo desde USA a Europa por barco, debe ser previamente licuado, y al llegar a Europa, regasificado. Sin embargo, Europa seguramente preferirá pagar un poco más y disminuir esa peligrosa dependencia.

El trasfondo del asunto es que la guerra ha provocado, para el mundo occidental, la necesidad de diversificar los suministros energéticos, minimizando la dependencia del gas de Rusia, o del gas de Irán. Similar, aunque con menos énfasis, sucede con el petróleo.

En este punto, Venezuela juega un rol fundamental. Sus cuantiosas reservas y su desaparecida tradición de surtidor seguro en el mundo occidental, vuelven a valorarse.

Tal vez a ello se deba la sorpresiva visita a Maduro de personeros del gobierno norteamericano, que ocasionó protestas de dirigentes políticos norteamericanos, que critican que se busque para negociar, al “Se Busca”.

Sucede que, a pesar de la enemistad de ambos gobiernos, estos coinciden en una encrucijada: Biden necesita seguridad de suministro para el mundo occidental, y Maduro, más urgentemente de lo que usted pueda creer, necesita dólares.

Cambio de sanciones por democracia

Maduro ha dado un giro a su política económica. Ha muerto el socialismo del siglo XXI. ¿Vivirá el capitalismo?

Venezuela, ahora busca una forma de capitalismo, eso sí, autocrático, como los modelos que usan los países ex socialistas. Seguramente seguirán siendo bolivarianos, revolucionarios, zamoranos, protagónicos y etc.; pero dentro del tan odiado capitalismo salvaje y navegando en el “dólar criminal”.

¿Será un capitalismo cómo el de Rusia, que se caracteriza por ser un capitalismo de amigotes? ¿Como China, que combina un comunismo con mano de hierro, con el capitalismo más expansivo del planeta?

No lo sabemos. Lo único que se puede adivinar es que el capitalismo que busca el gobierno de Venezuela es autocrático, aunque con una sofisticada careta de democracia, que les permita minimizar roces internacionales y eternizarse en el poder. Además, es sabido que el gobierno de Maduro está urgido de divisas, y que para conseguirlas, debe reactivar su industria petrolera.

Por su parte Biden no está buscando los 500.000 bd que importa de Rusia, sino la garantía de suministro en el mediano plazo para el mundo occidental. Es tan relevante esta necesidad, que Estados Unidos acaba de sorprender al mundo ofreciendo liberar 180 millones de barriles de su reserva estratégica de petróleo, a objeto de inundar el mercado para contener y disminuir los precios. Un millón de barriles diarios durante seis meses.

La estrategia de Estados Unidos, es exigirle al gobierno venezolano medidas democráticas, a cambio de ir eliminando las sanciones. Medidas como fechas de elecciones transparentes, si son generales mejor, como separación de poderes, liberación de presos políticos, respeto a la oposición.

Claro, tampoco se puede pecar de inocentes con eso de la solicitud de democracia. USA tiene prioridades. Apoyó a Pinochet, al Sha de Irán, a Castillo Armas, a Pérez Jiménez, a Gómez… ¿le harán las circunstancias reactivar aquella frase: a dónde va la General Motors van los Estados Unidos?

Sin embargo, en favor de la democracia, y de USA, hay que destacar que Estados Unidos también busca, casi como oxígeno, rescatar al Caribe de la influencia rusa y árabe. Y esos aspectos hoy, significan democracia.

La eterna teoría de los patios traseros. ¿Habrá un cambio de Ucrania por el Caribe? Piensa mal y acertarás.

Y eso que no nombramos a la amenazada Taiwán en este nuevo equilibrio mundial.

Escenarios de la posible apertura petrolera

Chevron quiere que le amplíen la licencia para poder extraer crudo y de paso cobrarse una de deuda de unos 1.600 millones de dólares. Dicen que hay otras empresas haciendo cola. ¿Se reactivará la industria petrolera? ¿Hasta cuántos barriles? ¿Se volverá a los niveles de producción y refinación anteriores? En la siguiente tabla, se contemplan algunos escenarios posibles.

A continuación, haremos un paseo por cada escenario mostrado en la tabla:

Escenario: Licencia para Chevron

Tiene alta probabilidad de hacerse realidad. Seguramente el gobierno soltará algunos presos, e irá a México a negociar y buscar algún acuerdo electoral. Chevron traería algunos miles de millones de dólares y levantaría unos 250.000 barriles diarios en sus participaciones en empresas mixtas. En un año, tal vez el gobierno llegue a 1.000.000 de barriles. Y con un levantamiento parcial de las sanciones, se podría vender el petróleo sin descuentos. El gobierno dispondría de divisas para sostener el dólar; pero el crecimiento sería fundamentalmente de burbuja. Y Pdvsa, ni de lejos, se redimensionaría para llegar a sus niveles anteriores.

Escenario: Entran Chevron y otras empresas

Tiene cierta probabilidad de materializarse. Hay muchas empresas trabajando su entrada en el país. Y los analistas no deben descuidarse, el gobierno sí está diseñando estrategias para obtener importantes entradas de capitales.

Para maximizar la inversión, Pdvsa pasará campos petroleros de esfuerzo propio hacia empresas mixtas (anótelo). Además, volverá a ofertar las empresas mixtas que dan pérdidas (la mayoría, de Cuba y otros países “panas”). Si se materializa este escenario, la producción en un año o dos, podría elevarse por encima de un millón de barriles. Tal vez 1,3 o 1,4.

Pero en cuanto a redimensionar Pdvsa, ni pensarlo. Para ello harían falta 15 o 20 mil millones de dólares anuales durante unos siete u ocho años. Y las empresas para invertir esas cuantiosas sumas requieren seguridades legales y económicas, que han sido la antípoda de este gobierno. Además, no se puede perder de vista que Venezuela ya no es el monopolio petrolero de Suramérica. Guyana ha resultado un fenómeno de crecimiento petrolero, Brasil en su Presal del Océano Atlántico incrementa cuantiosamente su producción, y Argentina promete con su Vaca Muerta. Es decir, los inversionistas tienen variedad de sitios que compiten con Venezuela, para colocar sus cuantiosos recursos.

Ninguno de estos dos escenarios garantiza, ni de lejos, la resurrección de la industria petrolera venezolana.

Escenario: Nueva industria petrolera

Es el ideal; pero no está planteado en las conversaciones con Biden. Requiere muchos aspectos que este gobierno difícilmente puede ofrecer:

Seguridad jurídica: Es decir, separación de poderes, respeto a los inversionistas (están recientes muchos despojos a la propiedad privada, incluyendo casos petroleros).

Confianza: cuesta creerle al incendiario que ahora es bombero y de paso se dice reconstructor. Está reciente la destrucción de Pdvsa en estos veinte años… sin comentarios.

Nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos: que contemple Agencia de Energía, Rondas de Licitación, Nuevas empresas, capitales privados… y como visión, una nueva industria petrolera con producción y refinerías que den seguridad energética y alta capacidad de exportación.
Para que se dé este escenario, el gobierno tendría que dejar de ser lo que ha sido. Negarse. Ergo, se requeriría un cambio de modelo.

Además, no hay que olvidar que el levantamiento de sanciones es insuficiente para resucitar la industria petrolera venezolana, ya que su desmantelamiento … es anterior a las sanciones.

Por otra parte, los 23.000 botados por Chávez en el conflicto 2002- 2003 (a mucha honra), afectaron seriamente la capacidad de gestión de esa empresa. Sin exagerar.

Ya es vox populi el escenario suigéneris de Venezuela en el área petrolera, de un Circo Romano al revés: los gladiadores son público y los que deberían ser público están en el centro de la arena a merced de los leones. Resultado: el desmantelamiento de Pdvsa.

¿Cisne negro?

El desmantelamiento del país es tan gigantesco, que son imperativos muchos cambios. El gobierno lo sabe y por eso hace torpes pininos en el capitalismo. USA lo sabe y se presta a negociar. ¿Hasta dónde está el gobierno en capacidad de dejar de ser lo que ha sido?

Puede ser que de la guerra Rusia- Ucrania devengue en ese cisne negro que tanta falta nos hace… pilas pues.