Juan José Pérez (UCLA): Venezuela vive el efecto delfín, que salta y muestra vigorosidad pero no se sabe cuándo caerá
El economista y profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Juan José Pérez, aseguró este miércoles que la Venezuela petrolera es cosa del pasado y que tanto el Estado como los privados deben apostar por el turismo, y otras áreas, para que el «Venezuela se está arreglando» no sea una narrativa efímera.
«El modo de vida basado en el petróleo se acabó. Subsistirá en el tiempo, pero la producción actual que se saca de la faja del Orinoco es más costosa. La fiesta petrolera venezolana falleció. Es hora de andar en otro camino con la posibilidad de que la economía mejore, pero esto no será fácil, porque no tenemos experiencia, no sabemos manejar en ese camino y no sabemos qué políticas gubernamentales se implementarán», dijo en una entrevista con el periodista Andrés Cañizález.
El experto indicó que el país vive un «efecto delfín», donde la nación al igual que dicho animal, salta fuera del agua, mostrando vigorosidad, pero «no se sabe cuándo caerá, ni se sumergirá, ni volverá a las profundidades del mar».
«El tiempo que dure (la economía) en la profundidad va a depender de las políticas que se desplieguen, de las respuestas que dé el sector privado y unos eventos bastante azarosos que corresponden al contexto internacional», añadió.
En dichas políticas económicas que se apliquen, dice Pérez, es donde hay que colocar fichas para un recuperación económica de sustentabilidad y no de supervivencia.
A su juicio, las miradas deben enfocarse en la explotación del turismo, una política de recaudación tributaria rígida, el aprovechamiento del parque industrial ocioso y la petroquímica.
Sobre estos aspectos, argumenta que cada actividad de esta posee todas las herramientas para generar dividendos donde congenien tanto el sector privado como público.
«Son mercados interesantes y viables donde Venezuela puede desarrollar y convertirse en protagonista en esta era postpetrolera. Por ejemplo, en el país hay un parque industrial ocioso y la petroquímica que pueden ser un proyecto que sirva de salvavidas porque tenemos todas las estructuras. Otro punto neurálgico para recuperar la economía es la recuperación del sueldo. Un salario digno debe estar acorde a una canasta alimentaria. Por lo menos que la gente pueda comer y acudir al trabajo. El reciente ajuste salarial es tímido, pero hay que saludarlo», adicionó.
«IGTF podría tener efectos positivos y otros negativos»
Opinó que el IGTF podría tener efectos positivos y negativos para la economía y acotó que los primeros pasos para la aplicación de esta no han sido los mejores.
«En el país no hay dolarización oficial, sino espontánea, y eso nos hace preguntarnos ¿qué porcentaje del país van a pagar ese impuesto? Solo el 25% son los que declaran impuestos, mientras que el gran número de venezolanos, como son informales, amas de casa, trabajadores que no tienen esa cultura, no lo hace. Entonces, para resolver ese problema, esas tasas preferenciales, la ambigüedad… se debe establecer una sola moneda. Un bolívar, un dólar», subrayó.
Con información de nota de prensa