Hace 20 años, Arias Cárdenas dijo que Chávez era un «asesino paranoico» y hoy es embajador en México
Quien ocupa el cargo de embajador ante México, el chavista con altas y bajas Arias Cárdenas, un día como hoy, hace 20 años, dijo ante las cámaras de televisión que Chávez era un asesino paranoico, que ordenó matar a civiles en Puente Llaguno.
«Yo no quiero responsabilizar a la Guardia Nacional. Creo que hay que entender cómo se preparó esto, la responsabilidad como ejecutor de Rodríguez Chacín, como autor intelectual y jefe de esa banda de delincuentes al propio Hugo Chávez, el propio presidente porque es una acción contra el sentimiento más noble del venezolano».
«Chávez estaba bajo el conocimiento de todo lo que estaba pasando y fue ordenada por una mente enferma. Todos los venezolanos tenemos que entenderlo y le hablo a quienes todavía le tienen esperanzas, tienen que quitarse la venda de los ojos porque estamos frente a un asesino en toda la extensión de la palabra, una persona enferma, un paranoico enfermo de poder que cree estar poseído de una tarea histórica, y está destruyendo a los venezolanos».
En ese entonces, quien hoy recuerda a Chávez con amor, destacó que este debía pagar «su culpa».
«No se puede apoyar un segundo más, le hablo a la gente de la quinta república y a los compañeros de armas: no pueden seguir defendiendo a un presidente asesino manchado con la sangre de los venezolanos».
De aquí para allá
Francisco Arias Cárdenas es un político que actualmente tiene 71 años y pasó la mayoría de su carrera manifestando sus indecisiones. En las elecciones de diciembre de 1998 apoyó a Chávez, y él se postuló en búsqueda de la reelección para la gobernación del estado Zulia con el apoyo de los partidos chavistas como el Movimiento V República.
Pero en el 2000, Arias Cárdenas aprovechó el nuevo milenio y cambio de opinión: se convirtió en un crítico de Chávez pasándose a la oposición, decidido competir en contra del propio Chávez por la jefatura de Estado en las megaelecciones adelantadas de ese año, siendo apoyado por partidos opositores como La Causa R, Bandera Roja y MIN.
Quedó en segundo lugar y fundó «Unión», movimiento contrario al chavismo y denunció a Hugo Chávez y su entorno como instigadores y principales responsables de las matanzas ocurridas en Caracas en abril de 2002.
Luego, vino el diálogo y llegó a proponer ser vicepresidente del gobierno, aunque fue rechazado por Chávez.
En las elecciones regionales de 2004 lanzó su candidatura para la gobernación el estado Zulia, pero quedó en tercer lugar siendo derrotado por su eterno rival en la gobernación zuliana Manuel Rosales y el candidato chavista Alberto Gutiérrez.
Desde el año 2019 ocupa el cargo de embajador de Venezuela en México.