Rubio insta a Biden a no negociar con «dictadores sedientos de sangre» como Maduro
El senador republicano de EEUU, Marco Rubio, envió una carta este viernes al presidente Joe Biden donde le insta a no negociar con los gobiernos de Nicolás Maduro e Irán y en su lugar, lo haga con «países democráticos».
La misiva del senador llega tras informes que la Administración Biden habría decidido no prestar recursos a Guyana para un proyecto energético del que se beneficiarían tanto ese país sudamericano como EEUU.
Según Rubio, con el financiamiento de la Casa Blanca se respaldaría «una expansión de la capacidad de Guyana en la producción y exportación de más petróleo», que ayudaría además a controlar el alza de precios del crudo en Estados Unidos.
«El proyecto al que se opusieron también habría invertido en capacidades de energía solar», añade.
A su entender, el Gobierno de Biden, en lugar de apoyar proyectos «de sentido común» que fortalecerán las relaciones con sus aliados y ayudarían con la crisis energética de EEUU, trabaja a «puertas cerradas para levantar las sanciones a las industrias de combustibles fósiles controladas por el régimen de Maduro en Venezuela y el Ayatolá en Irán».
«Ambos regímenes se oponen activamente a nuestros intereses y valores en cada paso, desde el financiamiento del terrorismo internacional hasta la opresión de su propio pueblo», escribió Rubio.
Por consiguiente, instó a que antes de buscar convencer «a dictadores sedientos de sangre» para que celebren acuerdos equivocados, «exploren proyectos de apoyo en países democráticos que realmente quieran trabajar más cerca de nuestro país. Hacer esto no requerirá ningún compromiso moral de nuestra parte, y al mismo tiempo cosechará beneficios para el pueblo estadounidense».
El miércoles pasado se supo que EEUU estaría escuchando a Chevron para relajar sanciones y aumentar producción petrolera en Venezuela.
«Ahora, el gobierno de Biden está escuchando atentamente a Chevron dicen personas familiarizadas con las conversaciones. Chevron dice que puede ayudar a duplicar la producción de 800.000 barriles diarios de Venezuela en meses. Eso podría sustituir la pérdida de unos 700.000 barriles diarios que EEUU importaba de Rusia antes de que atacara a Ucrania. Y podría ayudar a reducir los precios de la gasolina, una de las principales preocupaciones del gobierno de Biden en un año electoral difícil», reveló The Wall Street Journal.