Provea: personas mayores, mujeres y presos tienen menos acceso a alimentos en Venezuela
El nuevo informe de la Fidh y Provea “Con la Comida no se Juega: Graves Violaciones al Derecho Humano a la Alimentación en Venezuela, reveló este martes la grave crisis alimentaria que vienen padeciendo los venezolanos, pese a que economistas y el Ejecutivo ha asegurado que inició la recuperación económica del país; y destacan que hay grupos que son más vulnerables ya que tienen menos acceso a una alimentación balanceada: personas mayores, mujeres y privados de libertad.
«Después de muchos años de silencio, el gobierno de Maduro ha empezado a reconocer la gravedad de la crisis. La implementación en 2019 de la dolarización informal y la liberalización focalizada han disminuido la escasez de productos vivida los años anteriores, pero muchos de estos son inasequibles para la mayoría de la población cuyos ingresos son en bolívares, no en dólares», destacó Provea en su página web.
El informe de 72 páginas muestra como la pobreza se ha incrementado exponencialmente, llegando al 94,5% de la población en 2021. En los últimos seis años, el PIB se ha contraído en más del 80%, representando una de las contracciones económicas más violentas que haya conocido el hemisferio fuera de contextos de enfrentamiento armado.
«A esto se suma un cuadro hiperinflacionario de más de tres años, agravando la inseguridad alimentaria. El resultado de estas condiciones económicas ha sido el desarrollo de una emergencia humanitaria compleja, en medio de la cual para 2020, al menos 30% de los niños y niñas padecía de alguna forma de desnutrición, entre quienes más de la mitad sufriría de desnutrición aguda o severa».
«Vemos la afectación diferenciada en el acceso al derecho a la alimentación por parte de otros grupos vulnerables, como las personas privadas de libertad, las personas mayores y las mujeres».
Sin agua, gas ni luz
Provea subraya que la falta de acceso a otros recursos y servicios básicos también influye en la inseguridad alimentaria.
«La capacidad de tratamiento y distribución del agua potable es hoy solo 40% de la capacidad que tenía el país en 1998. La generación de electricidad ha caído 74%, por lo que, durante el año 2021, se registraron 174.000 apagones que afectaron al 74,2% de la población; mientras que la escasez de cilindros de gas para cocinar obligó a 5,4 millones de personas a cocinar con leña en 2021».
Además, advierten que el sector más afectado por la corrupción es la alimentación: la captura de redes de producción y distribución de alimentos han afectado el derecho de la población venezolana a un nivel de alimentación adecuada. «De acuerdo con el derecho internacional, el Estado de Venezuela tiene una obligación de proteger contra el desvío de los fondos públicos».