PMA alerta que viene crisis mayor: Ucrania y Rusia exportan el 30% del trigo mundial, 20% del maíz y 80% del aceite de girasol
Roma.- El economista jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Arif Husain, alertó hoy de la necesidad de diversificar las importaciones y de enfocar a largo plazo las políticas agroalimentarias y de energía ante la crisis de suministro y precios agravada por la guerra de Ucrania.
«Los mercados siempre se ajustan, pero se necesita tiempo. Nos debemos fijar en el medio y el largo plazo y creo que esto es a lo que miran los países, que deben hacer un replanteamiento de sus políticas agroalimentarias y de energía», explico Husain en una rueda de prensa en la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma.
El economista señaló que la guerra de Ucrania no solo tiene consecuencias para ese país, sino también para todos que dependen de la comida y energía que producen y que son muchos.
En concreto remarcó que Ucrania y Rusia, a quien han sido impuestos bloqueos comerciales, exportan el 30 % de trigo mundial, así como el 20 % del maíz y el 80 % del aceite de girasol, por lo que la economía mundial se verá gravemente afectada.
Para combatir esta situación, además de diversificar las fuentes, es necesaria una gran transparencia de los países, ya que «cuánto más abiertos sean en términos de compartir datos, menor especulación y turbulencias» habrá en el mercado, detalló.
«Lo que necesitamos es transparencia en el precio de los productos porque ayudará a evitar que se inflen artificialmente», explicó Husain, quien señaló que se debe estudiar caso por caso la situación de cada país, ya que aquellos que produzcan más por si solos y tengan diversificación de fuentes «no sufrirán tanto».
Asimismo, el economista jefe del PMA resaltó que la crisis que se está viviendo ahora con la guerra sólo ha empeorado la mala situación anterior, pues los precios llevaban años subiendo y se registró un récord en la inflación de Estados Unidos del 7 %.
«No hemos superado la pandemia del coronavirus y los sueldos de la gente no se han recuperado, así que la mayoría de las personas reciben presiones de ambos lados: el alza de los precios y los ingresos bajos», subrayó.
Husain aprovechó la oportunidad para recordar que los niveles de hambre en el mundo cada año son superiores, registrando más de 165 millones de personas que viven con hambruna.
Para paliar los efectos, la agencia de la ONU a la que pertenece necesitaría casi 20.000 millones de dólares, de los que solo disponen de la mitad, por lo que deberán recortar en las ayudas que necesitan miles de personas, «para quienes el PMA es el último recurso».
En esta línea explicó que el aumento de los precios también ha afectado al PMA y sus costes son ahora un 44 % superiores a 2019 por la inflación, lo que «representa 8.050 millones de dólares más al año con los que podrían haberse alimentado 3.8 millones de personas durante todo un año». EFE