Luigi Pisella, Conindustria: La producción se ha recuperado pero aún estamos muy lejos de donde debemos estar
Para el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, Venezuela está lejos de una mejoría económica óptima, aun cuando el año 2021 cerró con un crecimiento sostenido y una capacidad instalada de la industria del 27%. Cree que el reciente aumento salarial es positivo y alerta sobre varios problemas, entre ellos la “competencia desleal” y la sobrevaluación de la moneda que favorece la importación de productos terminados.
Así lo explicó en su más reciente participación durante el Conversatorio Compromiso Empresarial 2022, que se llevó a cabo en Puerto Ordaz, estado Bolívar y donde ND estuvo presente.
Pisella dio una radiografía del contexto económico del país, en un momento donde crecen las expectativas en torno a la industria petrolera mundial y de qué manera esto beneficia a la venezolana, ¿Tenemos capacidad de respuesta? ¿Estamos bien o estamos mal? Fueron algunas de las interrogantes aclaradas por el líder gremial.
“La industria en el año 2021 tuvo un crecimiento sostenido en cuanto a unidades de producción y unidad de venta. Incluso, cerramos en un 27 % de la capacidad instalada que son cuatro trimestres consecutivos aumentando la producción y aumentando las ventas. Ahora bien, ¿Qué significa esto? Hemos recuperado parte de la producción, pero estamos muy lejos de dónde debemos estar. Incluso trabajando al 27 % de la capacidad instalada, muchas industrias no alcanzan el punto de equilibrio, es decir, no logran absorber todos los gastos que tienen y se trabaja a pérdida”, explica Pisella.
Sin embargo, Pisella no cae en el pesimismo y reconoce que son cifras positivas que se puede notar en el poder adquisitivo de la gente, también gracias a la dolarización transaccional que se enraizó en el país y que trajo beneficios, aunque “no los suficientes”.
-¿Cuáles son los problemas principales que tiene la industria que deben enfrentar en 2022?
-En primera lugar es el poder adquisitivo de la gente. No hay poder adquisitivo para consumir lo que se produce; en segundo lugar, tenemos un gran problema, y es la competencia desleal con respecto a los productos importados.
-¿Qué quiere decir con una competencia desleal?
-Mucho de los productos importados entran al país sin pagar aranceles, sin pagar IVA y otros tributos. En cambio, la materia prima que necesitamos los productores nacionales sí tenemos que pagar por ella. Es una competencia desleal. Por si fuera poco, también está entrando al país mercancía en contrabando, es decir, productos que no tienen permiso sanitario, pero lo que está ocurriendo es que están entrando marcas notorias que existen en Venezuela, marcas trasnacionales de productos que tienen licencia de producción en el país, ellas atraviesan la frontera y llegan a Caracas. Eso no puede ser. Es ilógico.
Atención a la industria venezolana
Pisella insiste en que la industria nacional genera empleo, poder adquisitivo y su atención por parte del Estado, puede lograr la recuperación del poder adquisitivo del venezolano.
También menciona un tercer problema que para él –incluso- no es fácil de explicar: la sobrevaloración de la moneda.
Luigi Pisella dice que en 2021 la inflación llegó a 689 %, mientras que la devaluación apenas a 315 %. Con esto explica que los productos nacionales subieron 689 % mientras que los rubros importados, poco menos de la mitad. “Por eso cuestan mucho menos que los productos nacionales”, resalta.
“Los productos nacionales siguen aumentando, siguen influenciados por la inflación, mientras que los importados no. ¿Por qué ocurre esto? Porque el Banco Central de Venezuela inyecta todos los días un promedio de 20 millones de dólares para mantener esa tasa cambiaria”.
-¿Y eso es bueno o malo?
-Bueno, si tú dejas que el mercado fuese libre, esta tasa no fuera la tasa cambiaria que existe hoy por hoy, pero si intervienes en el mercado eso trae varias consecuencias. La consecuencia es que estás encareciendo los productos nacionales y le estás dando entrada al importado, y la exportación se hace cuesta arriba, porque los productos nacionales están subiendo de precio. Además, también afecta a la industria del turismo, porque en Venezuela un almuerzo cuesta el doble que en Madrid o que en Colombia, Brasil y en cuanto a las remesas, antes enviaban 100$ y se compraba, ahora no alcanzan.
-Este fenómeno ocurre internamente y hace que los precios en dólares aumenten. Si un artículo cuesta 100 bs y la tasa es 10, el costo en dólares es sencillo, 100 /10. Si hay una inflación ese mes de 10 % el costo pasa de 100 a 110 y si dejamos la tasa anclada en 10, cuando divides 110 en 10 te da 11$. Decimos entonces que hay inflación en dólares, pero no es el término correcto: está aumentando el dólar porque se está anclando la tasa cambiaria.
Voracidad fiscal
Otro de los grandes problemas que debe enfrentar la industria en 2022, según la posición de Luigi Pisella, presidente de Conindustria, es la voracidad fiscal: el cobro excesivo de servicios públicos, impuestos. Señala que para el sector privado es preocupante este tema, ya que las tasas son exageradas.
¿Qué esperar del 2022?
-Vamos a seguir creciendo, los números así lo dicen. Se mantiene la dolarización transaccional, y eso nos ha ayudado a mantener el precio en el tiempo (…) Se estima que vayan a aumentar las remesas, los precios del petróleo –antes de la guerra- tenían tendencia a aumentar, se ha recuperado la producción de crudo, de 600 mil barriles en 2021 estamos casi en 800 mil. Se espera que el promedio de producción sea más alto y mientras más producción más ingreso para el Estado.
Salario mínimo
El incremento al salario mínimo que anunció el Ejecutivo Nacional en 130 bolívares, unos 30$ aproximadamente, tendrá un impacto “mínimo” inflacionario”, según la percepción de Pisella. Para él, dicho ajuste fue una decisión correcta que permitirá recuperar el poder adquisitivo de los venezolanos.
“Esto va en la dirección correcta. El Estado es quien más tiene trabajadores, pensionados y ellos van a recuperar el poder adquisitivo. Lo más importante es que este incremento tenía años que no se daba de la manera cómo se da ahorita. Se esperó mucho tiempo para aumentarlo y además, está sustentado en el aumento de precios del petróleo y en una mayor recaudación”, dijo.
Pisella resaltó que para sostener ese incremento “necesitamos incentivar la producción nacional. Con ello también el Estado va a recaudar ingresos, porque si hay más actividad económica, automáticamente va a crecer. Eso era lo que se tenía que hacer en vez de aumentar los impuestos porcentualmente. Es lo que venimos pregonando, que no nos ataquen, porque lo que recibimos son más impuestos, cuando a gente de afuera lo tratan como nacional”, sostuvo.
Para Conindustria, en materia económica hay noticias positivas. Esperan que el año 2022 se mantenga en la dirección que hasta ahora transita y que las decisiones tomadas por el Ejecutivo sean en beneficio a incentivar la producción nacional.