Familias ucranianas desplazadas viven en sus autos y en un CC abandonado en Polonia
Familias desplazadas desde Ucrania a Polonia por el conflicto bélico con Rusia, duermen dentro de sus vehículos en el estacionamiento de un centro comercial abandonado en Przemyśl, ciudad fronteriza, que al mismo tiempo funge como campamento de refugio para otros de sus compatriotas.
Un reportaje del periodista Jorge Ramos, desde el lugar de los hechos, detalla además como los ucranianos se resguardan en dos salones de la estación de tren de la ciudad polaca.
Cuando cae la noche, grupos de voluntarios reparten comida y ropa mientras las familias completas duermen en los vehículos.
Mientras tanto, para quienes llegaron a Polonia en buses, tren o caminando, el CC abandonado se transformó en su nueva casa.
María, quien huyó con su madre y 2 hijos, le comentó a Ramos que dejó a su esposo en Ucrania pero que quisiera regresarse cuanto antes, pese al riesgo de morir por la guerra.
Vita, otra refugiada, es optimista y está convencida de que su país le ganará a la guerra a los rusos y así podrán regresar a su hogar nuevamente.
Del otro lado de la frontera, los ucranianos han tomado la seguridad en sus propias manos para evitar que entren las tropas rusas, por lo que han instalado múltiples barricadas.
Los ciudadanos de Ucrania le comentaron a Ramos que están dispuestos a hacer «absolutamente todo» para proteger a su país.
«Todos están dispuestos a ayudar y dar lo mejor. Algunos preparan las bombas Molotov, otros cumplen con su servicio militar y muchos se han unido a los grupos de defensa territorial», dijo un ucraniano que es entrenado militarmente.
Según la guardia fronteriza polaca, ese país superó el pasado domingo el millón de refugiados desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.