¿Está mejorando Venezuela?
En los últimos meses se ha estado generalizando la falsa afirmación según la cual el país se encuentra en una situación socioeconómica mejorada. Esto porque se ha visto una proliferación de pequeños emprendimientos en el área de alimentos, básicamente, con los denominados ‘bodegones’ que son pequeños abastos donde se vende gran cantidad de productos importados a precios dolarizados.
Esa proliferación se observa en todas las regiones del país al igual que la venta de vehículos importados y de la denominada ‘línea blanca’, así también de locales donde se venden teléfonos celulares de última generación.
Este escenario, junto con un despliegue de información y propaganda del régimen (utilizando periodistas ‘palangristas’ e influencer) han creado la falsa imagen de un país que está saliendo de la podredumbre socialista donde se encuentra desde hace poco más de 15 años.
Los estudios estadísticos, las investigaciones de campo adelantadas por organizaciones profesionales dedicadas a la observación y progreso de las sociedades, entre ellas la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación, FAO, la Agencia Internacional para las Migraciones, ACNUR, el Informe Bloomberg de asesoría financiera (indica que Venezuela se ha convertido en una ‘economía de bodegones’), así como el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Católica ‘Andrés Bello (Encuesta Nacional de Condiciones de Vida), señalan que Venezuela se encuentra entre las últimas naciones del mundo en progreso humano, violación sistemática de los derechos humanos fundamentales, corrupción institucional generalizada, entre otros.
Los índices estadísticos de las Naciones Unidas (FAO) indican que Venezuela representa la cuarta crisis alimentaria mundial. Los índices de pobreza acumulada sobrepasan el 94% mientras la pobreza extrema se sitúa en 74%. La pobreza crítica en la población infantil, según datos de la agencia de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, alerta que poco más de 3 millones de niños de hasta 5 años ‘necesitan con urgencia asistencia alimentaria y humanitaria’. Por otra parte, el 37% de los jóvenes, entre 15 y 17 años, no estudian ni trabajan. La migración venezolana, estimada según las agencias internacionales, sobrepasa los 6 millones de seres humanos, colocando a Venezuela en el segundo país con mayor número de migrantes en el mundo después de Siria.
El irrespeto del régimen totalitario de izquierda instalado en Venezuela viola constantemente los derechos de los trabajadores venezolanos, imponiendo en la práctica los denominados ‘salarios de hambre’ en los sectores más emblemáticos, como los de la salud y la educación.
Grave y dramática es la situación de las pensiones de los jubilados a quienes se les hace imposible acceder a la llamada ‘canasta alimentaria’, cuyo costo sobrepasa los 400$ mientras devengan en promedio 10$ al mes.
Por otra parte, los servicios primarios: agua, electricidad, gas doméstico, teléfono, aseo e internet, se encuentran desde hace poco más de 12 años sin capacidad operativa e imposibilitados de atención para mantenimiento preventivo ni correctivo. De ellos el sistema eléctrico nacional se encuentra en las peores condiciones: subestaciones eléctricas sobrecargadas, torres y sistemas de transmisión en precariedad evidente. Todo ello hace que constantemente el suministro eléctrico nacional colapse y sea necesario suspender el servicio en extensas zonas del país, en promedio de 4-6 horas diarias.
¡No! Es falso que Venezuela se encuentre mejor y su economía esté recuperándose. ¡No! Es mentira que el régimen totalitario de izquierda radical adelante soluciones reales, tangibles, efectivas y eficaces para mejorar las condiciones de vida de la sociedad venezolana. Ejemplo de ello es el resultado de la evidente violación de los derechos de los profesores, personal administrativo y obrero de las universidades, a quienes se les ha desmejorado en sus condiciones de vida por sueldos y beneficios contractuales notoriamente insuficientes y violatorios de la normativa jurídica establecidos en la Constitución Nacional.
¡No! En Venezuela la diaria y sistemática violación de los derechos humanos básicos, por acción u omisión del Estado, las dramáticas condiciones de vida y la evidente censura a los medios de comunicación, han generado un caos generalizado donde el país y la república, de hecho, no existen. Donde se ha impuesto, de hecho, la violencia del régimen para ocultar la verdad de esta tragedia nacional.
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