El desprecio de la tiranía al dialogo social
El pasado 7 de marzo 2022 el director General de la OIT, Guy Ryder, instaló el foro de diálogo social para Venezuela en el contexto de los resultados de la Comisión de Encuesta designada en 2019 por este organismo tripartito global, para atender los reclamos de Fedecámaras y centrales sindicales ante las violaciones gubernamentales recurrentes de los convenios laborales 26, 87, 144.
Es necesario rememorar que esa ha sido la conducta contumaz del régimen durante el siglo XXI, lo que ha originado el envío de decenas de misiones desde el 2002 hasta el presente. Incluso en la ocasión del reciente foro se acordó la instalación de la Mesa de Dialogo para el próximo 25 de abril que permitirá reunir a las centrales sindicales, la representante de los empleadores privados con el Gobierno Nacional y la probable designación de una oficina permanente de la OIT para el seguimiento de las recomendaciones orientadas al restablecimiento de los derechos laborales conculcados en nuestro país.
Citamos todas estas informaciones para denunciar el reciente atropello gubernamental contra los trabajadores universitarios, en primer lugar, contra los trabajadores del sector público al anunciar unilateralmente la nueva escala de salarios a partir del pírrico aumento salarial a 130 bs impuesto a principios de este mes.
En pocas palabras, aun cuando se ha anunciado el intercambio entre los actores del dialogo social bajo la observación de la OIT el régimen autoritario recurre a la práctica arrogante de fijar salarios, no discutir los contratos colectivos con los trabajadores afectados por sus prácticas deleznables en esta oportunidad en el ámbito laboral.
En el caso de los universitarios desconoce a los representantes legítimos de los profesores, la Fapuv, de las asociaciones de empleados, sindicatos de obreros, para firmar con una fantasmal FTUV, quien firma parapetos de convenios en nombre de estos sectores laborales, tan sólo por ser integrante de la patronal Central Socialista Bolivariana de Trabajadores.
Lo cierto del caso es que a los profesores universitarios les han desmantelado una vez más sus primas de antigüedad, nivel académico, al imponer nuevas escalas que desconocen la carrera universitaria labrada a partir de décadas de docencia y de investigación esforzada, reconocidas por la academia internacional.
Los resultados de estas felonías es la designación de los más bajos salarios que conozcan los profesores universitarios a nivel continental, con ingresos ridículos que no permiten adquirir la canasta alimentaria de 2.000 bs. digitales y mucho menos la cesta de bienes y servicios situada en los 4.000 bs. y en ese mismo termino la caída de los servicios de salud y jubilación, que ha determinado sobrevivir a niveles de indigencia.
Igual condición padecen los trabajadores de la administración pública nacional, territorial y sectorial, y de las empresas estatales condenados solo a la voluntad del tirano, quien no duda en mofarse de la condición humana de millones de trabajadores al autoproclamarse con la firma unilateral de estos convenios, y autonombrarse en otro nivel ya no es solo el presidente obrero de los venezolanos, ahora lo es a nivel mundial, aun cuando los trabajadores señalados permanezcan en la miseria y en la pobreza generalizada.
En realidad la remuneración de los trabajadores no es convenida sino impuesta a los trabajadores. Ese es el método que aplica la tiranía a los trabajadores de este país, en 2022 aplico el mismo método que aplico en 2018 con la conversión del bolívar fuerte al bolívar soberano, aplano todos los salarios, teniendo como consecuencia la disolución de los beneficios sociales y salariales de los trabajadores venezolanos.
Movimiento Laborista