Bombardear una central nuclear es absurdo y viola el derecho internacional, explica Alí Daniels
El director de Acceso a la Justicia, Alí Daniels, criticó el ataque que realizaron las tropas rusas la noche del jueves contra la central nuclear de Zaporiyia en Ucrania, la más grande de Europa, lo que viola el derecho internacional humanitario.
«Bombardear una central nuclear no sólo es algo profundamente absurdo, sino que además está prohibido por el derecho internacional humanitario», manifestó el abogado en Twitter.
Daniels señala que en general, el Protocolo I de 1977 de los Convenios de Ginebra prohíbe los ataques indiscriminados. «Así, el art 51.4 del Protocolo I señala que «se prohíben los ataques indiscriminados»».
Describe que el el literal C) del mismo señala un supuesto de este tipo de ataques: «los que emplean métodos o medios de combate cuyos efectos no sea posible limitar…»
«Para que no quede ninguna duda, luego el art. 56.1 del PI nos dice: «1. Las obras o instalaciones que contienen fuerzas peligrosas, a saber, las presas, los diques y las centrales nucleares de energía eléctrica, no serán objeto de ataques…»», citó.
Agregó que bombardear una central nuclear de un país fronterizo podría afectar a la población rusa «dado que está probado que la contaminación nuclear puede trasladarse cientos de kilómetros».
«Considerando esto último parece que absurdo no es la palabra más adecuada cuando puedes afectar a tu propia población. Es una atrocidad», finalizó.
El bombardeo de las milicias rusas generó un incendio en la planta nuclear, cuya dimensión es 6 veces mayor a la antigua central de Chernóbil, por lo que las autoridades ucranianas advierten que si la de Zaporiyia explota, la catástrofe será 10 mayor que el desastre de 1986.
Actualmente, la central en manos de los rusos tras concretar su toma este viernes mientras el incendio fue sofocado sin daños mayores.
Debemos además agregar que bombardear una central nuclear de un país fronterizo puede implicar la afectación de la propia población rusa dado que está probado que la contaminación nuclear puede trasladarse cientos de kilómetros
— Alí Daniels (@alijdaniels) March 4, 2022