No puede haber diálogo si no se está en disposición de dialogar: presidente de la CEV
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Jesús González de Zárate, señaló que la realidad venezolana no depende solamente de la dimensión política, sino que también hay otras, entre esas: la social, económica, cultural y ética y “a eso debemos responder los ciudadanos todos los días”, aunque también “los dirigentes tienen una tarea fundamental y todos debemos tomar conciencia desde nuestro campo de acción”.
“No se puede hablar de diálogo si no se está en disposición”
Con respecto al proceso de diálogo y negociación entre chavismo y oposición que inició en Ciudad de México el pasado 13 de agosto y que se paralizó el 16 de octubre con la extradición de Álex Saab a Estados Unidos, el monseñor señala que “no se puede hablar de diálogo si no se está en disposición de dialogar” y que si éste se convierte en una “excusa” para “distraer la atención interna», pues “sería ineficaz”, dijo.
“Tiene que haber una intencionalidad sincera para la búsqueda de una solución para Venezuela y cualquier iniciativa debe poner de primero al país y no a las personas”.
No son pocos los analistas que dicen que para resolver nuestros problemas esto debe pasar por un cambio político, ¿o no?
“Lo político es importante porque entre la realidad que más golpea la vida del venezolano está la debilidad democrática de los últimos años y dentro de esa imagen general el liderazgo político tiene que buscar caminos de encuentro, de construcción, de poder responder a la actual situación, de deponer actitudes individualistas. Hay que tener apertura con aquel que piensa distinto”, expresó el sacerdote este lunes en Circuito Éxitos.
Apenas comienza el año 2022, ¿cuáles son los grandes retos de todos?
González de Zárate comenta que si bien el país tiene muchas posibilidades de salir adelante, sus habitantes no cuentan con las merecidas oportunidades y que esa es la gran tarea: “abrir la posibilidad de oportunidades para el progreso para el bien común”, dijo.
En ese sentido, agregó que la Iglesia ve que el país ha perdido fuerza en las instituciones y considera que se debe recuperar. “Hay pobreza generalizada con algunos signos de recuperación pero que no son estables ni profundos. También vemos crisis en el ámbito de la educación porque muchos no tienen acceso a la escuela y porque las condiciones de trabajo de los docentes no son las adecuadas por los bajos salarios”, apuntó.
Además, el monseñor reitera que es necesaria la colaboración de todos para la reconstrucción del país, que “tomemos conciencia de la responsabilidad ante la realidad”, aunque a su vez reconoce que entre los venezolanos existe la solidaridad y “la apuesta de hacer cosas buenas”, pero que los problemas son mayores y “hay que afrontarlos”.
¿En qué anda la Iglesia para este 2022?
“Este es un año en que vamos a insistir en el caminar juntos. El papa ha convocado que los diversos sectores de la Iglesia vayamos a un encuentro con las personas para escucharlos y por eso todas las diócesis van a un proceso interno de encuentro y escucha, para que las personas nos digan su visión de la realidad y descubrir en ese proceso lo que Dios nos está pidiendo y en Venezuela debemos aprender a caminar juntos en la diferencia”, resaltó.
¿Qué dice la Iglesia con todo lo que ha pasado con la migración venezolana?
González de Zárate señala que esa situación muestra la gravedad de la crisis venezolana porque muchos venezolanos arriesgan sus vidas para buscar mejores oportunidades y por eso surgen “tantos episodios dramáticos”. En ese sentido, comenta que la labor de la Iglesia venezolana con otras ha sido la de ofrecer ayuda material, acompañamiento y asesoría al venezolano que está fuera del país.
