Piden a Saab investigar cadena de mando por homicidio del capitán Acosta Arévalo
La ONG venezolana Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia pidió este lunes que la Fiscalía investigue la posible responsabilidad de la cadena de mando en el homicidio del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, por cuya muerte en 2019, mientras se encontraba preso, fueron condenados dos militares.
El director de la ONG, Alonso Medina Roa, explicó en una rueda de prensa que no se puede «afirmar que hay una sentencia con respecto a todos los autores», ya que solo se han identificado la responsabilidad de dos funcionarios, que fueron condenados el pasado viernes por homicidio y tortura.
En su opinión, es necesario «que se investigue la cadena de mando, entendiendo que los eventos (…) ocurrieron en (…) una instalación militar», en la que «no ocurre algo que no sea del conocimiento de los superiores».
El Tribunal 12 de Juicio del Circuito Judicial de Caracas, luego de doce audiencias, condenó a 30 años de prisión a dos militares integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) adscritos a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el oficial Estiben José Zárate Zoto y el teniente Ascanio Antonio Tarascio Mejía, por el homicidio del capitán Acosta Arévalo.
El abogado señaló que en el juicio se demostró que el capitán Acosta Arévalo murió «producto de las torturas», las cuales -aseguró- fueron descritas «de forma detallada por varios testigos», entre ellos médicos forenses y personal médico adscrito al Ministerio Público.
«En los 30 años que tengo en el mundo penal, por primera vez oí un testimonio tan descriptivo sobre las 38 lesiones que sufrió el capitán Acosta Arévalo», dijo.
Aseveró que la tortura, como causa de la muerte del capitán, «es un hecho indiscutible al día de hoy».
Expresó que ve con preocupación «la falta de colaboración» de la DGCIM con la investigación, ya que ese cuerpo «se negó» a aportar información al Ministerio Público sobre el rol del guardia y los registros de los libros de novedades de esa institución, entre otros asuntos.
La muerte de Acosta Arévalo despertó la indignación en Venezuela porque, según su defensa y portavoces de la oposición, el militar fue torturado hasta la muerte y la última vez que se le vio con vida, cuando fue presentado ante un tribunal, no podía mantenerse en pie o hablar.
La prensa venezolana informó que el capitán fue detenido el 21 de junio de 2019 sin que se indicaran entonces los motivos.
El 23 de octubre de 2020, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó que el 28 de junio de 2019, Acosta Arévalo cayó en «un estado grave de salud» mientras «se llevaba a cabo una audiencia de presentación de cargos» en el cuartel de Fuerte Tiuna de Caracas.
Posteriormente, fue traslado a un hospital militar, donde falleció. EFE