Migrantes venezolanos en situación de calle en Bogotá fueron ayudados con almuerzos
Un grupo de migrantes venezolanos encontraron una mano amiga en el centro de Bogotá que le ofrece ayuda a diario con alimentos. Algunos están en situación de calle, y otros recurren a las mismas a trabajar en lo que consigan para tratar de tener una mejor calidad de vida, aquella que no tenían en Venezuela y les tocó migrar.
Esta mano amiga es el artista colombiano Mauro Rosero, quien quiso llevar a cabo su labor social de ayudar a al menos unas 500 personas ofreciéndoles arroz con pollo en las zonas más vulnerables del centro de Bogotá. Solo que ahí no se encontró únicamente con colombianos, sino también con venezolanos que buscan el quehacer diario.
El artista comenta que el objetivo de este tipo de acciones es ser multiplicador y que varios también se inspiren a ayudar al más necesitado de cualquier manera y que se convierta en un “hábito”. A su juicio, esto marca la diferencia.
«Que ayudar, apoyar y servir sea de ahora en adelante lo normal, no lo extraordinario, porque siempre la felicidad está más en el dar que en el recibir», expresó.
Para esta labor, Rosero no estuvo solo, se apoyó en sus familiares para el cálculo de la cantidad de personas a ayudar, la compra de ingredientes y así como también se sumaron personas en calidad de voluntarios.