Lecciones de Barinas
En seguimiento a mi artículo anterior sobre las elecciones regionales (Lecciones del 21N) abordamos ahora los aprendizajes que podemos obtener de las elecciones a Gobernador del Estado Barinas, llevadas a cabo el pasado 9 de enero. Mencionábamos en noviembre que con el resultado de las elecciones del 21N se evidenciaba que la mayoría de la población no deseaba que el Psuv continuara en el poder. También mencioné en ese artículo que si se lograba la unidad de las fuerzas democráticas en las contiendas electorales se concretarían varios triunfos en forma contundente como ocurrió el 9 de enero en Barinas.
Barinas mostró cuales son las fuerzas realmente democráticas. Se pueden considerar demócratas quienes se separaron de los partidos legítimos y formaron organizaciones paralelas con el apoyo del Tribunal Supremo de Justicia pro gobierno? Partidos que apoyaron participar en elecciones visiblemente manipuladas por el gobierno, pueden ser considerados genuinos luchadores por el restablecimiento de la democracia? Las respuestas se encuentran en los resultados del 9E.
Para las elecciones del 21 de noviembre el abanderado claramente democrático era Freddy Superlano, que ganó la elección con cerca de 104 mil votos. Tuvo el apoyo de la MUD (G4 o Plataforma Unitaria) y también tuvo las tarjetas de UNT, MPV y Convergencia. Otro candidato, Rafael Rosales Peña fue apoyado por los partidos “alacranados” como AD y Copei. También fue apoyado por otras organizaciones como Alianza Progresista, el Lápiz, el MAS y Fuerza Vecinal que no se pueden tildar de cercanos al régimen. Rosales obtuvo 44 mil votos con la mitad proveniente s de la tarjeta de AD. Por último, otro candidato supuestamente democrático, Adolfo Superlano, apoyado por las tarjetas de Min Unidad y Compa obtuvo 21 mil votos. Sumados los votos de Rosales y A. Superlano a los de Freddy Superlano la victoria hubiera sido holgada. Pero fue A. Syperlano quien sirvió de instrumento al régimen para invalidar la elección. El pueblo vio esto y lo entendió, ese candidato no era democrático sino pro gobierno.
Pero hubo varias organizaciones que si entendieron el momento histórico y actuaron con humildad rectificando sus posiciones. Avanzada Progresista (H. Falcón) retiró su tarjeta de la llamada Alianza Democrática. Igual lo hicieron Fuerza Vecinal y el Lápiz. Aunque no presentaron su tarjeta al candidato de la MUD Sergio garrido, no entorpecieron su candidatura con divisionismo. Otros partidos como el MAS y Centrados tuvieron la valentía de retirarse de esa Alianza y apoyar a Garrido. El partido Puente (Hiram Gaviria) y Unión Progreso se unieron a la candidatura de Garrido, fortaleciendo así la unidad.
El pueblo barinés mostró su unidad y coherencia al votar por Sergio Garrido en forma contundente logrando 174 mil votos. Muchos más que los 104 mil de noviembre. A la alianza que contenía los partidos “alacranados” le adjudicó un poco más de 5 mil votos. A. Superlano solo logró un poco más de 4 mil votos, lejos de sus 21 mil de noviembre. El pueblo lo apartó por su servicio al régimen. Barinas entendió la necesidad de unirse alrededor de la mejor opción y ese entusiasmo trajo incluso una mayor participación.
Las lecciones de Barinas para el futuro accionar político son varias. El grupo preponderantemente del sector democrático, llamémosla MUD, debe pasar un mensaje claro cuando vaya a participar en eventos electorales. No fue claro el 21N y si fue claro el 9E y los resultados lo muestran.
La MUD como líder de las fuerzas democráticas debe propiciar un acercamiento con esas organizaciones que en Barinas dieron muestras de humildad y unidad. El MAS, Puente, Unión y Progreso que apoyaron, pero también Avanzada Progresista, Fuerza Vecinal, Lápiz, que dejaron el camino libre. Para el caso de las tarjetas secuestradas por el régimen como AD, Copei y Voluntad Popular, el electorado les dio un ínfimo apoyo, probablemente por confusión y deben ser dejados de lado. Los líderes que aún mantienen nexos con esos “parapetos” deben distanciarse si quieren ser respaldados por la población para futuras aspiraciones.
En conclusión la MUD debe tener la valentía y humildad de acercarse a esas organizaciones que mostraron su apoyo en Barinas para así configurar un frente amplio que acometa con más fuerza los próximos eventos políticos, ya sea participando o no pero accionando con un gran consenso político. El pueblo observa y nos ha dado una lección que puede premiar con compromiso y participación si esa es la decisión unitaria.
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